Pues ya estamos de vuelta.
El niño bien. Sin novedad, lo cual, en su caso, es siempre síntoma de buena nueva… Subida de dosis (que vamos creciendo y ajustando) y siguiente revisión en seis meses, con una intermedia aquí.
Lo mejor del día de hospital fue ver a la zorra hacer el ridículo durante los cinco minutos que duró su ecografía a mi niña. Eso que me llevo…
La que he vuelto chunga soy yo, que arrastro una faringitis desde hace tres días que doy más bien pena. En fin, supongo que entre la amoxicilina, el paracetamol y el ibuprofeno iré tirando…
Madrid muy bonito, como debe ser en Mayo. Muy sorprendida por el poco tráfico que ví; no es que fuera poco en realidad, pero en comparación, na que ver con hace seis meses… ¿será casualidad? ¿será que el gasóleo está a 1,32?
Un par de huelgas en marcha me devolvieron la esperanza: los parquimetreros y los maestros. Quizá Madrid no es tan facha como pareció en las últimas elecciones, después de todo…
Disfruté de la cenorra, pese a la encerrona que gastan a novatos obligándonos a dar un discurso en el que me acordé de Espronceda y Quevedo… para quedarme en blanco acto seguido y no poder articular más palabra… es lo que tiene quedarse en blanco… Un encanto todos (y todas). Y un placer.
Y sin más, vuelta a la cruda realidad.
Como tiene que ser 🙂
Un beso fuerte y cuidaros
Me alegro mucho de la buena nueva. Un abrazo.
Hola. Las huelgas que dices son muy diferentes, y las dos justificadas.
Ya sufrimos en nuestras carnes la subida de precios, la congelación de salarios y la consiguiente caida del poder adquisitivo. Pero si eso lo aplicas a los sueldos de los controladores de aparcamiento, que son miserables, y a que el nivel de precios de Madrid es altísimo, se llega a un cuadro de explotación. Trabajan, pero no les da ni para comer. De la hipoteca ni hablamos.
Lo de los maestros ha despertado mucha simpatía, porque la gente se asusta cuando le tocas las cosas importantes. Y la privatización de enseñanza y sanidad es muy importante.
Me sorprende lo que dices del tráfico. Me fijaré más.
Vaya, no sabía nada.
Espero que todo siga a mejor. Seguro que sí.