Según el DRAE un anciano es alguien de mucha edad. Claro que como no dan más explicaciones, pues supongo que lo de «mucha edad» depende del color del cristal con que se mire.
En cualquier caso, me da que una persona de 61 años no es un anciano… del mismo modo que una persona de 40 no es un joven… se ponga el de 40 como se ponga…
¿Cómo que un tipo con cuarenta y pico años no es un joven?
Huy lo que has dicho!!!!!!!!
Mi abuelín tiene 91 años y no para de pedirme que le baje de Internet tal cosa y tal otra. Para leerlo a sus anchas. Le va muy bien que el cuerpo de letra sea mayor que el de ciertos periódicos. Intenté darle algunas clases con el ordenador, pero ya no me sigue. Eso sí, escribe a máquina cada día (pasa a limpio y resume lo que yo le imprimo en Internet.
¿No es un encanto?
Besos
Bueno, Animal.. va a ser que no, majete… 😉
¡jope! y ahora que hago yo, no se puede ir por la vida escupiendo sentencias de esta índole.Es que no saben que cada acción tiene una reacción? Asi que soy una anciana? pues vaya disgusto que se va a llevar mi marido cuando se lo diga.
Un abrazo
También existe otra acepción biblíca de «anciano». No necesariamente «hombre de edad avanzada». Si no también «hombre experimentado» (querida; lo siento, estamos en un contexto patriarcal). El «sanedrín» o consejo de ancianos (como el «senado») es un órgano de hombres experimentados -no necesariamente viejos-. La voz «presbítero» viene del griego y significa anciano; no necesariamente viejo. Por eso, querida Maripuchi, podemos concluir sin temor a equivocarnos que nuestro Animal Político es todo un presbítero, que no viejo.
Un abrazo a todos. Ja,ja.
La madre que los parió. Pero serán… Me callo porque no les creo que si no…
Salud y República
Pues si no soy joven, me cabreo…
La edad está, en primer lugar, en el alma…
Yo creo que hay gente que está viva porque aún tiene anhelos y lucha y se interesa. Y hay gente que se muere porque se abandona, sin nada que le motive. Mi tia se agarra a la vida con sus 89 que no veas. Y más lúcida que yo en muchos temas.
Yo es que me mondo, vamos…