Un apunte sobre algo que escuché ayer.
La primera llamada del programa Hablar por hablar de anoche fue un padre, camionero, tradicional y religioso que estaba enfadado no, enfadadísimo por el comportamiento obsceno de su hija de 27 años.
Ella se había ido de casa a vivir con su novio (sin casarse, por supuesto) y estaban conviviendo con los padres de él.
El buen señor disparó a placer: contra su hija, contra su yerno, contra sus consuegros… «qué clase de gente tolera estas cosas» «quién le ha hecho esto a mi hijita»
En fin, señor mío, las creencias religiosas de cada cual, son absolutamente suyas y de nadie más. Usted puede haberle dado a su hija la mayor formación católica, apostólica y romana y ella, decidir, por su propia cuenta (que para eso es mayorcita y un ser autónomo y pensante) que dios no existe, o que le van más las enseñanzas de Sidharta…
En cuanto a casarse, como dios manda, le digo lo mismo. Para usted será lo principal en esta vida. Sin embargo, tal y como nos dicen las estadísticas, quizá esté usted un poco equivocado…
Quizás lo esté también en el plano religioso…
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¡¡¡Que follon!!!,soy padre,y mi «chiqitina» de 20 años se ha quedado a vivir con su novio,(maldito),a 1000 km de nosotros,todos los dias la llamamos o nos llama,cada vez que oigo su voz,se me desgarra el alma,y se me salta alguna lagrima,pero de eso a ponerla a parir,o a insultar a su pareja,va un mundo.
Creo que nuestro deber como padres,es que ellos sean felices,incluso despues de separarse de nosotros.
Saludos
Lamentablemente para esos hijos no hay comunicación en la familia. Me parece muy mal que los padres intenten imponer un modelo de vida a sus hijos. Se puede orientar, educar el comportamiento. Pero los sentimientos hay que dejarlos libres. La fe de unos es la tirania de otros. Quizas les haga ilusión la parafernalia de la boda y el regaleo mas que la unión en si.
Las personas que tienen este tipo de convicciones religiosas creen (no lo piensan o lo opinan, no, lo creen realmente) que hacer algo así es MALO, que va en contra de dios, y que puedes a ir al infierno por ello.
Considerando que ellos creen realmente que existe dios y el infierno, me parece muy lógico que no quieran que su hija acabe allí. Por lo tanto también me parece muy lógico que se suban por las paredes si ven que ella compra todas las papeletas.
Yo creo que es normal, lógico, y además bueno, porque indica que, evidentemente, quieren a sus hijos y se preocupan por ellos.
(Evidentemente, esto es desde sus creencias. No me interprete nadie que quien no se comporte igual es que no quiere a sus hijos)
Mis padres son así.
Y yo lo entiendo.
Oño! Joan y yo estamos organizando la boda. Justamente ayer fuimos a hablar con el cura (sí, hija, sí, lo que estás pensando…), y nos preguntó dónde vivíamos, para indicarnos dónde teníamos que ir a buscar las partidas de bautismo y «pedir permiso» (alucinante) al párroco de nuestras respectivas ciudades. Al decirle que él era de Sabadell, yo del Prat y que ahora vivimos en Castellar, nos preguntó si vivíamos juntos. Evidentemente, le dijimos que sí aunque algo avergonzados (a ver por dónde nos salía el párroco, que con esta gente cualquiera sabe), y el cura nos contestó ¡si no pasa nada, hombre!
Incluso este cura (que, por otro lado, nos soltó un discurso en contra de los abortos y de las familias de padres homosexuales que me tuve que morder la lengua para no soltarle un mitin, me estaba poniendo cada vez de más mala leche) estaba más pegado a la realidad social que el camionero del que hablas a la realidad cotidiana de su propia hija.
Por cierto, mi padre también es camionero, y sí, se llevó un disgusto cuando se enteró de que Joan y yo vivíamos juntos. Tuvo que ser mi madre quien le convenciera de que mejor eso a que estuviera viviendo sola, por si me pasaba algo, vamos, que se avino por razones prácticas, que si no…
Santi, sé que están restringidos los comentarios a usuarios registrados … lo hago de vez en cuando para espantar anónimos…
Respecto a lo demás, muchos padres se creen dueños de la vida de sus hijos y no se dan cuenta (o no se quieren dar) de que son personas independientes con una manera de ver la vida que puede ser (o no) distinta a la suya…
Hace ya algún tiempo escribí un artículo titulado Cosa de niños II, como el segundo de una serie en la que trato la problemática que se está montando a través de nuestro Estado de Derecho con respecto a los derechos del niño – recordemos que niño es toda aquella persona que tiene menos de 18 años, aunque no para todo. Legalmente la mayoría de edad es de 16 años, y sexualmente los 13-, y la libertad religiosa en la cual se encuadra la libertad de los padres para imponer a sus hijos la enseñanza religiosa que crean conveniente.
Es lógico que, ante imposiciones de los padres con respecto a según que cosas, si los hijos piensan de diferente manera, en cuanto pueden emanciparse – lo pueden hacer a partir de los 15 años si existe respaldo de sentencia- salgan por patas.
Puede parecerle mal a ese padre, pero creo que debería reflexionar sobre que ha llevado a su hija a querer abandonar el hogar paterno para irse a vivir a casa de unos extraños.
También conozco el caso de una chica de 15 años, de padres evangelistas, que se ha venido a vivir a Canarias a casa de unas primas, huyendo del acoso religioso al que era sometida. Ahora mismo está en juicio que, casi con toda seguridad, ganará la chica. Hay que recordar que, aunque la libertad religiosa de los padres es un derecho, no puede subyugar los derechos de los hijos como personas.
Cosas del Estado de Derecho que tan poco gusta, cuando no les interesa, claro, a según que gente.
P.D.
Maripuchi, ¿Te has dado cuenta de que no se puede hacer un comentario sino se identifica uno como usuario de blogger? Te lo digo porque no todo el mundo usa blogger.
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