Hay excusas y excusas.
Una de mis frases favoritas (en los demás, claro está) es aquella que empieza por «es que…«. Suelen ser fascinantes. Casi tanto como la capacidad humana para echar balones fuera.
La excusa más aluflipante que he visto en los últimos tiempos es: «TROPECÉ«.
Veo que lo de la botella de cocacola está ampliamente superado. ¿Será por el gas?.
No se puede descartar la posesión diabólica como causa más plausible.
Muy probablemente fue el diablo o alguno de sus demonios quien, alterando el estado psicoperceptor de la víctima, aprovechó para usar y abusar a sus anchas.
Es público y notório que el diablo tiene como estrategia hacernos creer que no existe, para tener coartada para todo.
Yo este tipo de noticias no me las termino de creer, exisrte el secreto profesional y siempre hay alguien que concoe a alguien que trabaja en urgencias que una vez…. además el fotoshop hoy en día ya sabemos lo que hace no? yo creo que más de la mitad de las noticias extrañas que circulan por ahí son mentiras y en este momento hay alguien riéndose o ganando una apuesta en alguna parte. Como aquello que sacaron del móvil y las palomitas
Me ha recordado a la excusa de un hombre que fue detenido por violar en una playa nudista a una mujer y su excusa fue precisamente ésa: «Tropecé».
Bienvenido, Yoriento.
En realidad, esta es mi casa principal, para el resto de «departamentos» está el lifestream 😉
Un beso.
Maripuchi, empezaré siguiendo este blog entre todos los tuyos 🙂
Esto de las quejas me recuerda este diálogo que incluí en el artículo que menciono más abajo:
En Annie Hall donde Woody Allen empezaba diciendo: Hay un viejo chiste sobre dos ancianas que están en un hotel. Una dice: “¡Qué mala es la comida!”, y la otra contesta: “Si, y las raciones son tan pequeñas”.
Si al final las quejas casi siempre son temas para conversar más que verdaderos problemas¡ 🙂
Un saludito desde el sur.
http://yoriento.com/2007/01/las-raciones-son-tan-pequenas-quejas-y-orientacion.html