¿Cómo es posible que esta mujer diga ésto, si cuando el cadáver de su hermano aún estaba caliente Mayor Oreja, ese hombre cínico que dice que con Franco vivíamos mejor, negociaba con ETA?
¿Cómo puede esta mujer denigrar la memoria de su hermano, si cuando estaba recién enterrado Aznar llamó a ETA «movimiento de liberación vasco», acercó presos, rebajó condenas (De Juana, por ejemplo) y liberó a asesinos que mataron a ciudadanos vascos?
¿Cómo tienen esos lapsus de memoria tan escandalosos?
Seguramente Miguel Angel Blanco debe estar revolviéndose en su tumba viendo lo que el PP vasco está haciendo, encabezado por el ministro negociador, Mayor Oreja, su hermana y los que se dicen sus amigos y correligionarios, el anterior presidente del gobierno, su santa esposa, que escuchó tan bien como yo el piropo lanzado a los asesinos.
Yo no olvido y no perdono. Pero aún puedo perdonar menos la doble moral, la desvergüenza y la mala fe de toda esta gente que tanto daño está haciendo a su propio partido, a sus conciudadanos y al Estado, en general.
Maripuchi, cada tenemos visitantes más exóticos.
Cada día que pasa somos más los que sabemos lo que tenemos que hacer dada la traición del PP a sus votantes.
http://sinblancaporelmundo.wordpress.com/2008/05/22/desbandada-de-votos-de-patriotas-hacia-rosa-diez/
¿Cómo es posible que esta mujer diga ésto, si cuando el cadáver de su hermano aún estaba caliente Mayor Oreja, ese hombre cínico que dice que con Franco vivíamos mejor, negociaba con ETA?
¿Cómo puede esta mujer denigrar la memoria de su hermano, si cuando estaba recién enterrado Aznar llamó a ETA «movimiento de liberación vasco», acercó presos, rebajó condenas (De Juana, por ejemplo) y liberó a asesinos que mataron a ciudadanos vascos?
¿Cómo tienen esos lapsus de memoria tan escandalosos?
Seguramente Miguel Angel Blanco debe estar revolviéndose en su tumba viendo lo que el PP vasco está haciendo, encabezado por el ministro negociador, Mayor Oreja, su hermana y los que se dicen sus amigos y correligionarios, el anterior presidente del gobierno, su santa esposa, que escuchó tan bien como yo el piropo lanzado a los asesinos.
Yo no olvido y no perdono. Pero aún puedo perdonar menos la doble moral, la desvergüenza y la mala fe de toda esta gente que tanto daño está haciendo a su propio partido, a sus conciudadanos y al Estado, en general.