¿Por qué no has sido capaz de hacerla?
¿Demasiado trabajo? ¿Poca organización? ¿Poco delegar?
La incapacidad para desconectar del trabajo es un problema. La incapacidad para empatizar también.
No es lo mismo un trabajo intelectual o un trabajo placentero y estimulante (que los hay) que un trabajo de administrativo en una oficina o poniendo tornillos en una fábrica. ¿En cuáles de los casos te entran dudas?
Ventajas: aprovechar el tiempo para el ocio, estar más con la familia o con los amigos, leer, escribir, pasear… o, como decía Whitecliff en El Sentido de la Vida: aprender piano.
Es que hay que fastidiarse. Le daría varios consejos a Sevilla, si es que me gustara darlos, que no es el caso.
Hay que oir cada cosa y ver de quien viene…