Viendo el viernes el programa Ajuste de Cuentas, me dí cuenta -una vez más- de que no debo ser muy normal…
El caso era una pareja de novios que se querían casar pero no tenían dinero ahorrado. El programa les echó las cuentas para la boda y calculó los gastos, tirando por lo bajo, en quince mil euros…
La realidad es que uno, en una boda, se gasta lo que quiere. Nosotros nos gastamos menos de la cuarta parte de lo que el programa daba como «normal». Y conste que celebramos la boda con familiares y amigos, y hubo banquete, tarta, baile, barra libre y todo lo demás. Y además, me casé por lo civil, como queríamos, sin necesidad de aguantar a un individuo echándonos el sermón.
Existe la creencia popular de que las bodas civiles son sosas y por este motivo mucha gente opta por el matrimonio religioso.
Es absolutamente falso. Las bodas civiles pueden tener tanta parafernalia como uno quiera, sólo que en lugar de la carta a los Corintios, nos leerán un par de artículos del código civil. Y luego, los contrayentes, sus familiares, amigos o el primo del quinto, pueden participar de la ceremonia leyendo poemas, cantando canciones o haciendo lo que mejor les parezca. Es cuestión de organizarlo.
A nuestra boda, invitamos a quien realmente nos apetecía que estuviera en ella. Ni una sola persona vino «por compromiso»… Ni vino ningún tío segundo al que no vemos desde hace siete años… Lo que se consigue con esto es un ambiente único, pues estarán sólo las personas que más quieres.
Nosotros fuimos cerca de 60.
El tema de la ropa y parafernalia afín (zapatos, complementos, lencería, peluquería, flores, etc). Bien, puede uno gastarse hasta el infinito o ser práctico.
A mí el vestido me lo regaló una amiga diseñadora y lo diseñé a pachas con ella. Un día compramos las telas y fuimos haciendo pruebas hasta que quedó «redondo». Vale. No todo el mundo tiene una amiga diseñadora… pero tampoco es necesario casarse con un vestido de dosmil euros… las cosas como son.
Y mi chico, se compró el traje en la distribuidora de Caramelo en Madrid, con lo que le salió por cuatro duros en lugar de cuatriplicar su precio, que es lo que luego pasa en la tienda… Hay opciones….
Me compré las sandalias en un outlet de Camper. Reconozco que no es habitual unos zapatos verdes y rojos para una boda, pero son los que realmente le iban al vestido… y que luego me he seguido poniendo…
En lugar de elegir un peinado absurdo de una vez en la vida, no necesité pruebas de peluquería. Iba con el pelo suelto y un poco recogido en un lateral.
Me maquilló mi madre, que es una artista…
Adornamos la sala del ayuntamiento (que ya era preciosa per se) con un centro de flores, más mi ramo, más el adorno del coche (un mini cooper de un amiguete) y ya está. No hizo falta comprar flores para cada rincón.
Las rosas del centro, cuando terminó el banquete, se las regalé a las invitadas (solucionado el tema del regalo)…
El banquete nos costó 60 euros por persona (10 más por la barra libre) y 250 el músico. Podéis hacer los cálculos…
Lo cierto -y aquí sé que llevo ventaja- es que me casé en un pueblo, por lo que el precio del menú, por ejemplo, sé que es más barato que en los típicos salones para bodas… pero claro, también es verdad que hay restaurantes que sí darían comida para 60 personas saliéndonos un poco de ese tipiquismo que rodea a este tipo de eventos…
El viaje. Como las bofetadas. Aquí es donde puedes decidir gastarte una pasta o menos, según presupuestos. Nosotros elegimos Finlandia y al final, medio improvisando, hicimos el viaje de nuestra vida. Alquilamos un coche en Helsinki y subimos por la región de los lagos hasta Laponia. Más al norte, a Cabo Norte, que ya es Noruega… bajamos por la costa ártica bordeando algunos fiordos hasta Tromso… y luego pasamos a Suecia, de nuevo al Báltico, a visitar a una amiga que vive en Lulea. Estocolmo… vuelta a Helsinki… y de ahí, a Riga, en Letonia, a ver a otra amiga… Dormimos en cabañas de campings y en hotelillos cutrillos, menos la noche que estuvimos en Estocolmo. Ni tan mal…
Vamos, que se puede celebrar un bodorrio, como exigen los cánones, por menos de 5000 euros (todo incluído).
según las últimas informaciones que hemos leído una boda en España sale por 22.300euros, es una cifra considerable sobre todo en tiempos de crisis pero sólo te casas una vez en la vida…se puede recortar seguro por otro lado…
Me encantó tu historia, yo la verdad que flipaba cuando me decían que se iban unos 20 o 30 mil euros.. Yo me casé este año en Colombia y con ese dinero nos alcanzó para el viaje, la boda, la luna de miel y nos sobra! Las que nos hemos casado sabemos que en una boda todo vale.. Te dejo mis links con un tema similar, consejos para ahorrar en bodas
http://www.labodadelanovia.com/?p=23
http://www.labodadelanovia.com/?p=25
A propósito de «Ajuste de cuentas»; sólo he visto un par de episodios, el primero y el que comentas tú (aunque he visto referencias de los demás), y me ha indignado el cómo se apoyan (o apoyan) en el tópico: el «experto en ahorro», un catalán (al menos por el nombre) – los derrochadores, siempre del sur (al menos, más al sur que Cataluña: andaluces, extremeños, castellanos…).
Para colmo de males, resulta que el formato del programa es una licencia ¡¡¡de Israel!!!
¿Pero cómo no va a haber tópicos? Y esto lo emite una TV pretendidamente progre.
Pero ¿para que se gastan ese dineral en una boda?
Para mi, el principal problema en las bodas, como se ha dicho, es el «que diran»; y asi se gasta la gente los dinerales que se gasta.-
Estoy de acuerdo en todo; así es como hay que organizarlo: como tú quieras y no como «el qué dirán» quiera imponerte.
También, de tus comenraios, destacaría el que se refiere a quién invitar: pues a tu gente próxima y querida. ¿Qué pintan esos familiares «cercanos» a los que sólo se ve 4 veces en toda la vida?
nosotros ahorramos hasta en el de las fotos que nos hizo tambien el video…el único defecto es que el tipo se llamaba Ovidio y en la grabación donde aparece la «autoría» el pobre hombre puso : «Vidio realizado por Ovidio Fotografía».
Hace de ello 17 años y aún nos escojonamos hoy. Vale no tenemos un vídeo bonito, ni bien hecho pero es un despelote vivo, siempre que lo vemos lloramos de risa.
Cierto, Animal. El viaje fue una pasada… Siempre me ha gustado viajar a lo «improvisado»… que tiene sus riesgos, pero también sus ventajas.. y, cuando no llevas niños, es mucho más divertido ir a la aventura…
Nosotros ya vivíamos juntos y en casa teníamos todo lo que necesitábamos. En general, también nos regalaron dinero y si… dio justo para el banquete (músico incluído).
Hacer paripés, es lo que tiene…
No puedo estar más de acuerdo contigo. Para empezar, el viaje que cuentas me ha puesto los dientes largos. Para continuar, me quedé ‘flipao’ cuando contaron, con toda naturalidad, que el viaje lo harían a la Rivera Maya…¿Por qué? ¿para fingir con familiares y amigos que hay dinero? ¿no podéis hacer el viaje a Benidorm?¿no podéis ir a una casa rural en Lugo?
En mi propia boda dijimos a los invitados que preguntaron que, si querían, en lugar de la batidora o la cafetera, para evitar repeticiones, que hicieran un regalo en metálico. Pues bien, el dinero de los que así participaron dio para pagar el banquete de unas 110 personas.
Es increíble tanta tontuna en la gente. Aunque el programa está bien.
Tampoco tuvimos fotógrafo «oficial»… jeje, si lo llego yo a saber…
Lo cual hace que tengamos miles de fotos, de cada cámara espontánea… y sólo tres o cuatro buenas de verdad… pero, ¿son un recuerdo de mi boda unas fotos de estudio en nosédonde porque queda bonito para la foto? ¿o las de verdad de la buena, las que reflejan los sentimientos de la gente en el momento que las tomó?
Y si voy yo te habría hecho las fotos gratis 😉 (bueno, sólo a cambio de la comida….).
La gente se está pensando mucho eso de las celebraciones religiosas. Ya se están celebrando también «bautizos» no religiosos, algo así como presentar a tu hij@ a la sociedad. Y las comuniones, lo mismo, las celebran sin la liturgia religiosa, sustituyéndolas por una fiesta para familaires y amigos. Los tiempos cambian y los profesionales del sector (restaurantes, tiendas de ropa, etc…) no se oponen a ello, la pela es la pela, aunque choque con su ideología, tragan y lo hacen, lógico, no como ese restaurante que se negaba a dar un banquete porque los novios eran gays.