Tendría yo unos 19 años la primera vez que entré a una farmacia a comprar la píldora. Aún recuerdo lo mal que lo pasé. La sonrisa socarrona (o eso me pareció a mí) del farmacéutico y lo colorada que me puse. Y éso que era con receta y que mis padres estaban al corriente.
Parece que las cosas han cambiado muy poco en estos (bufff) años. Incluso, añado, han cambiado a peor. O quizá es que ahora hay estadísticas de algunos temas que antes no había. El caso es que en los últimos tiempos han aumentado alarmantemente el número de embarazos no deseados y, por ende, de abortos, sobre todo en adolescentes.
Para tratar de poner coto a esta triste estadística y a las desigualdades territoriales, Trini Jiménez y Bibiana Aído (ministras de Sanidad e Igualdad respectivamente) han aprobado una medida por la cual, la conocida como píldora del día después, pasará a venderse sin receta médica en las farmacias.
Nada de objeciones de conciencia por parte de todos los médicos de esa comunidad autónoma… Las farmacias están obligadas a tenerla aunque no están obligadas a dispensarla. Bien, otra ley que habrá que reformar…
Porque lo que no es posible de ninguna de las maneras es que haya desigualdades territoriales en materia sanitaria. Que las objeciones de conciencia, casualmente, se produzcan siempre en los mismos lugares. Qué pasa, ¿que los asturianos, los andaluces, los aragoneses, los cántabros, los castellanoleoneses, los navarros, los catalanes, los extremeños, los gallegos o los baleares se preocupan menos por la salud de sus mujeres?
Teniendo en cuenta que entre las comunidades citadas anteriormente (que son las que hoy dispensan de forma gratuíta en sus centros de planificación familiar la píldora del día después) hay varias regentadas por el PP, no debe ser una cuestión de moral tan tremenda, ¿o es que el PP no es el mismo en todas partes? ¿O es que lo que tienen son ganas de tocar los huevos?
Yo creo que es más bien esto último…
Vamos, que no, que a mí Fabra o Esperanza no me dan lecciones de moral… es más, sigo esperando su dimisión.
Este tema debería estar sobradamente claro y no volver siempre a los mismos planteamientos.
Yo también estoy esperando su dimisión, con verdadero frenesí.
Yo también estoy totalmente de acuerdo con lo que planteáis de que no se puede entregar así como si fuera un caramelo. Deberían de ser entregadas, gratuitamente y sin problemas pero en los centros de salud y vigilado el tratamiento por un médico. Una vez investigué acerca del tema porque una compañera de residencia me soltó, después de que pasara la noche con un tio y yo le preguntase si tomó precauciones «bah, ya tomaré la píldora mañana”… sabéis el cóctel de hormonas que tiene eso? Lo dicho, no es bueno ni sano tomarse una y ni mucho menos estar repitiendo porque seas una inconsciente e irresponsable. Siempre es preferible utilizar métodos anticonceptivos previos y utilizar la píldora del día después sólo en caso de emergencia.
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Lo suyo sería que se administrase bajo supervisión médica, pero la actitud cerril, obtusa, arcaica, retrograda y absurda de los los monaguillos del catolicismo, que nos pretenden imponer su moralidad lleva a tener que tomar medidas como esta. El caso de Navarra es de juzgado de guardia, o mejor, de Tribunal de los DDHH de La Haya.
Un saludo
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Yo estoy de acuerdo con las dos posturas: Píldora libre, sí… pero con un historial que respalde su uso responsable. Porque todos sabemos por haber sido jóvenes y libres, que vamos a lo fácil, que es … uy, que hoy pillo pero no tengo condones en el bolso… bueno, está la píldora…
Y os recuerdo que hay una asignatura que se llama Educación para la Ciudadanía en que se habla de sexualidad responsable, pero tiene mala prensa en algunos sitios.
Cuando mis hijos eran pequeños, en el cole les hablaban de sexualidad… y era un cole de jesuitas.¿En dónde se ha colocado la Iglesia en los últimos decenios?
Sí, Maripuchi, así… igualdad, sí, pero para mi eso está cerca de aquello de «romper la baraja, embarcar la pelota…». Me parece que es optar por la salida «fácil». ¿No sería más sensato hacer que en Madrid también te la den en el centro de salud? Que sí, que comprendo que es más complicado, por haber administración intermedia, pero… No sé.
Hola, estoy con planesyestrategias, la pildora hay que dispensarla con total libertad, pero en los centro de salud. Debe quedar reseñada su uso en el historial de la paciente, no por nada, sino por su propio bienestar, un coctel de hormonas no se lo pueden tomar constantemente las adolescentes irresponsables? hay que incidir en el uso del preservativo y de el sexo es una cosa y la maternidad/paternidad responsable, otra. Somos una sociedad descompensada, hay jóvenes muy formados y responsables, otro sector muy desinformado y desinteresado por el conocimiento, esto es una gran poblema, ¿para cuando una Educación Pública de calidad? Un país que no se tome en serio que es la gente más desprotegida economicamente la que necesita una mejor escuela, no irá, no va a ninguna parte. Así estamos. Saludos
Sin receta y libremente en las farmacias porque en Andalucía te la da el médico en el centro de salud… pero en Madrid a lo mejor te cuesta más de 48h encontrar un médico que te firme la receta.
Así, igualdad.
Hace unos días tuve una sonada discusión acerca de este tema; trataré de que no se repita… 🙂
Es evidente que hay que terminar con las desigualdades territoriales (en este, como con todos los temas); en Andalucía no hay ningún problema para conseguir la píldora: te vas al centro de salud y en ratito la tienes (bueno, imagino que cafres habrá en todos lados). Así que estoy de acuerdo de que en ningún lugar nadie debería tener problemas para obtener la píldora.
Sin embargo, no creo que deba dispensarse libremente, sin receta. No sé cuál es el problema a que haya que hacerlo con receta médica. ¿Que para qué serviría eso (teniendo en cuenta que evidentemente no te van a hacer un análisis ni nada más que un par de preguntas; y si te da vergüenza.. mala suerte)? Pues yo creo que debería quedar reflejado en el historial de la paciente; y si resulta que dicha paciente «reincide» (sobre todo si es menor de edad) igual es que tiene un problema de educación sexual que hay que detectar y resolver.
No creo, insisto, que deba ponerse el más mínimo obstáculo a la dispensación de la pildorita (disquisiciones morales las precisas); pero sí creo necesario un mínimo control, una mínima supervisión.
[En Andalucía, por cierto, te la dispensan gratuitamente directamente en el centro de salud; en pocas cosas creo que seamos modelos, pero en esta…]
Un saludo.
Último post de planesyestrategias en su blog… series, viejas cartas, píldoras, miedos y pecados capitales
Y mientras el Consejero de Sanidad ¿Socialista? de CLM, el señor Lamata, diciendo que desde 2001 se dispensa con normalidad. Claro, siempre que encuentres un médico que la recete y lueo una farmacia que la tenga.