Existe una arraigada creencia entre la derecha más rancia (y por lo que veo últimamente entre la no tan rancia) que consiste en pensar que el obrero (léase oficinista, administrativo, picatecla, etc etc etc) es un vago y que lo que quiere es que le paguen por no hacer nada, o por hacer lo menos posible.
Bien, yo creo que ésta es una de las mayores falacias del capitalismo.
El obrero quiere obtener su jornal justo por su trabajo justo. Ni más, ni menos.
El obrero tiene familia que mantener. Y también tiene otras cosas que le interesan en la vida: posiblemente alguna afición, quizá practica algún deporte, disfruta leyendo, paseando o haciendo encaje de bolillos. Todas ellas labores poco lucrativas y que el empresario no puede comprender. Porque, señores, a estas alturas de la película, aún hay mucha gente que piensa que la realización ha de venir ligada al éxito económico…
Ohhhh craso error.
Jamás la realización va a llegar por esa vía. Nunca he visto a un rico decir: hasta aquí, ya tengo todo lo que voy a poder necesitar y ahora voy a disfrutar de mi familia o de mis aficiones. No, el empresario quiere más. Lo quiere todo (estoy inspirándome en algún banquero, por ejemplo, que seguro todos tenéis en mente).
Suprimir siglos de lucha sindical con «acuerdos puntuales entre empresario y trabajador», saltarse convenios, estatutos de los trabajadores por «acuerdos puntuales bla bla bla»… es el principio del fin de la lucha obrera.
No… porque parece que vamos cada uno a lo nuestro y que somos incapaces de ponernos de acuerdo para lo más básico… pero hay cosas que aún no se pueden tocar.
Y los transportistas y camioneros, que me decís? O acaso son la escoria de este país, por trabajar de sol a sol, 12 horas cada día, durmiendo en el camión durante 5 días a la semana, comiendo de tupper porque no se pueden permitir nada más, ni siquiera tienen el derecho a que alguien escuche lo que tienen que decir
Nada nuevo, pero hay que decirlo de vez en cuando… sobre todo porque hay muchos que siguen convencidos de ello, oiga.
Tienes toda la razón del mundo, aunque estas cosas las tenemos más que cocidas ya las gentes de izquierdas.
Piensa que ahora, a las luchas sindicales de la que hablas, las de estudiantes, se las criminaliza de manera irresponsable y nos enlazan con el terrorismo vasco, hb o la Kale Borroka.
Un sindicalista y estudiante de Granada. José Rosales Torres.
Salud