No me pongo morena

Soy muy blanca de piel. No me pongo morena. Si paso el tiempo suficiente al sol, primero me quemo, luego me pelo y, si sigo insistiendo, a lo mejor cojo un ligero tono tostado que comparado con mi propia blanquez es como si fuera mulata… pero si con quien comparo es con alguien moreno, definitivamente, es esblancuñao.

Tampoco me gusta especialmente tomar el sol. No le encuentro ningún tipo de gracia a yacer durante horas pasando calor, vuelta y vuelta… Para mí, piscina o playa están estrechamente ligadas al agua porque sí, soy un animal acuático (en otra vida quizás fui foca…).

De niña, de adolescente, recibí muchas críticas por ello. Gente a mi alrededor no entendía que no quisiera ennegrecer mi cutis a base del sufrimiento de pasar horas y más horas bajo el sol… Que si vas a estar más guapa, que si patatín, que si patatán…

En cualquier caso, ya no dispongo de tres meses para convertir el rojo en bronce, como antes… así que ya ni me lo planteo…

Ayer, en la cola de la caja del supermercado, llevábamos delante a una señora de edad indeterminada con un digno vestido playero absolutamente fuera de lugar en una ciudad en la que -a esa hora- estábamos a 22º. Eso sí: la espalda absolutamente al descubierto dejaba ver una piel curtida (de cuero, sí señor) y cuasi cuarteada y avejentada. Un horror… Y seguro que ella se veía monísima…

Tanorexia lo llaman ahora… pero hace muchos años que esta enfermedad existe.

  7 comments for “No me pongo morena

  1. mer
    25 julio 2009 at 12:32

    Pontee al sol durante una hora x la mañana y veras que te as puesto mas morena.

  2. 7 agosto 2008 at 22:33

    Estoy «desmoreneando», yo no voy a la playa, odio la arena, odio el sol y el agua del Atlántico está helada…pero viajé a un pais con sol y me he traido un tono dorado que ha encantado a mis amistades y familiares, que nunca me habían visto de este «tono»…afortunadamente en un mes no tendré nada de ello ¡y saber que salía a la calle con ropa cubriendo brazos y piernas, además de sombrero y pañuelo para cubrir la nuca y crema protección total! ¡Todas precauciones son pocas! no penseis que soy una hipocondríaca, solo odio el sol y no me gusta verme morena…
    El salitre lo huelo desde mi terraza

  3. 7 agosto 2008 at 10:30

    Yo tampoco consigo ponerme morena lo que se dice morena, como soy blanquisima primero me pongo roja, luego me despellejo y con algo de suerte si voy a una hora de la tarde en la que el sol ya no es peligroso pero si que broncea, pues a lo mejor se convierte en ese color medio rojo-medio moreno.
    Me pasa como a ti, que asocio playa=agua y voy a bañarme, no soporto estar tirada en la toalla tostandome como una gamba, prefiero estar fresquita en el agua, me relaja mucho más, y mira si me pongo morena o no tampoco es cuestion de vida o muerte qeu mucha gente se lo toma como si asi fuera!
    un saludo!!

  4. 7 agosto 2008 at 10:07

    Yo te comprendo. A mí me pasa exactamente lo mismo.
    Saludos.

  5. 7 agosto 2008 at 8:11

    Todos hemos conocido (y conocemos) en nuestro entorno gente que adora ponerse panza al sol, vuelta y vuelta, no sé si por tanorexia…

    En cuanto a figuras públicas, hay unos cuantos: Zaplana, Julio Iglesias, De la Vega, qué se yo, podría hacerse una lista bien larga.

    Yo no me pongo nunca al sol, salvo el que me da cuando camino hacia el agua o por la calle. Hace muchos años empezaron a salirme granitos en cuanto me daba el primer rayo de sol en la playa y fue la señal de que mi cuerpo había llegado a su límite. Otros no tienen esa suerte de aviso y terminarán pagándolo de alguna manera.

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