No sé qué tipo de mecanismo afecta a los niños en vacaciones, que son como los gremlins.
Cuando les da la luz del sol, se vuelven ariscos, llorones, caprichosos, se pelean, hacen salchuchos (sin fin)…
Por los comentarios de amigas y compañeras, todos los niños de mi entorno están pasando por esta fase.
Quizá sólo se deba a la novedad de estar en casa, de no ir al cole…
Quizá tenga que ver con que cada semana están con un(a) cuidador(a) distinto(a)… Aunque, esto último no lo tengo tan claro, pues alguna de mis amigas quejosas, trabaja en jornada de tarde y está con sus peques por la mañana…
¿Teníamos nosotros estas mutaciones cuando estábamos en edad? ¿Las seguimos teniendo ahora, de mayores? ¿Somos incapaces de disfrutar de una mañana a solas con nuestros pequeños? ¿Son ellos incapaces de disfrutar de su propio ocio? ¿Cómo se pueden enseñar cosas así?
Este curso, al estar aún los dos nenes en la guarde, «sólo» tienen mes y medio de vacaciones de verano (más luego las tres semanas y dos días de adaptaciones-me-tocan-los-xxx en septiembre).
La familia en pleno (extendiéndola a abuelas varias que, de sus propias vacaciones, se toman unos días para ayudarnos) gira en torno a los peques… pero son insaciables…
Necesito con urgencia una lista de cosas y juegos que hacer cuando me toque «la guardia», pues soy la última y supongo que estarán ya hasta el moño de vacas …. (o eso me pasaba a mí cuando tenía edad escolar, llegaba agosto y me aburría como una seta)…
Así que como es agosto y estoy en blanco, admito sugerencias de todos los colores.
Los niños se pelean igual todo el año , creo yo, la cuestión es si se dan las circunstancias par que eso ocurra o no, quiero decir que en el cole tb se pelean pero no les vemos, de todas formas los míos si están en casa muchas horas están más irritados, así que si tengo que hacer cosas un DVD y luego a la calle. En mi caso parque, DVD, y manualidads varias, yo tengo un libro de manualidades con niños de 2 a 5 años del que saco ideas, tipo collar de macarrones, reciclar los cartones del papel higiénico y demás, claro que muchos no valen para improvisar. A veces un viaje en autobús o en tren es toda una aventura y los más pequeños no pagan! jeje
Mi hijo tiene 4. Asi que me siento contigo en la necesidad de ocupar el tiempo ocio.
Nuestras semanas de vacaciones en casa (no hay problema durante los viajecitos y excursiones cuando sobrevivir ya se convierte en diversión) transcurren entre la piscina mañanera (no todos los días, no sea caso que el factor 50 no nos llegue para proteger el capital solar) y el paseo con parque y helado vespertino.
Los tiempos en casa, para recoger y dejar preparadas comidas, camas y requerimientos varios de la etapa siguiente, los pasamos delante de Pocoyó-Teletubbies-El Oso de la Casa Azul, a gusto del consumidor.
Además, cual as en la manga, tenemos entradas para el zoo y el acuario.
Y ah! otra cosa, los trayectos en coche, amenizados con A mis niños de 30 años…. asi que, ya me ves, reviviendo.