Hoy me he encontrado con una agradable sorpresa al llegar a casa. El niño me había traído del cole una postal (hecha por él) de navidad.
Dado que el infante tiene tres años, os podéis imaginar lo rudimentario de la postal en cuestión: un abeto recortado con punzón y con montones de gomets pegados al tuntún. ¡¡Pero es tannnnn bonita!! «Zorionak ama eta aita», dice. (Felicidades mamá y papá). Inmediatamente la hemos colocado coronando el árbol de navidad, para orgullo paterno, materno y filial…
El caso es que me he puesto a pensar que es la primera cosa que me traen los niños de sus coles en la que ex-profeso pone «para papá y mamá». Ni un triste dibu por el día del padre o de la madre o todas estas chorriflauteces que tanta ilu nos hacen a los padres y que yo estaba deseando como agua de mayo.
¿Es que en los coles ya no se hacen estas cosas? ¿Tendrán algo que ver los nuevos modelos familiares? Claro que un niño que tenga dos papás o dos mamás (o le falte uno de los dos), pues se pierde uno de los dos días… o el otro lo celebra por partida doble… Habrá niños que no celebren la Navidad… En fin, mil y una variables. Pero ¿es necesario perder todas las tradiciones escolares? ¿Mejora ésto la integración o la propia laicidad?
Considerate afortunada de que por lo menos lo incentivaron a hacer algo para navidad.
No sé por qué en estos años la educación formal ya no se ocupa de cosas tán básicas como estas.
No hace falta aclarar que la familia tiene una influencia muy grande en la educación de cualquier niño, y debería ser muy fomentado este tipo de tareas que afirmen esta participación conjunta.
En fin, no nos queda más que expresar nuestra idea e intentar convencer a los profes..
Saludos!
Si señor, hace una ilusión enorme. Estoy orgullosa del enanito.