6:40h Salgo de casa. Ha nevado un poquito, pero todo transcurre con normalidad. Tomo el bus que me lleva a Madrid.
7:30 Llego a Plaza de Castilla. Normalidad absoluta. Tomo el metro para ir a Ciudad Universitaria.
8.05 Llego a mi puesto de trabajo.
8.30 Se pone a nevar fuerte.
9.00 Hablo con mi jefe, quien me dice que me vaya para casa.
10.10 Llego de nuevo a Plaza de Castilla. Ya no hay autobuses ni de llegada ni de salida.
11.00 Después de una hora esperando bus/taxi para ir a Fuente el Saz, decido que me voy a esperar que escampe a casa de mi hermana, que no vive demasiado lejos.
14.00 A esta hora, no he conseguido hablar ni con el consorcio de transportes, ni conectar con la DGT ni con nadie que me pueda orientar para volver a mi casa.
17.30 Por fin consigo hablar con alguien que me dice que están cortadas la A1, la A5 y la A6 y algunas comarcales y locales.
Esta ha sido la aventura de hoy de mi madre. Como la de tantos otros madrileños.
¿Y los niños que llegaron al colegio? ¿Siguen en el colegio?
¿Y los que los padres dejaron en la guardería?
¿Y las parturientas?
¿Y los infartados?
¿Y los que no tienen una hermana que viva en la capital?
Es invierno y nieva. De esto no hay duda. Pero ¿Es posible que cayendo dos copos se colapse una ciudad? No, no me digais que la ciudad tiene tres millones de coches, porque en las ciudades pequeñas, los coches y el tamaño de las vías va en la misma proporción.
Aquí nevó el martes, el miércoles, el jueves y hoy por la mañana. De hecho, esta mañana nos levantamos congelados a -5ºC y, con sal, quitanieves y mucha prudencia, no se cortó ninguna carretera ni hubo ningún disgusto… Y, por supuesto, todo el mundo fue al cole y a trabajar.
¿Y esta es la ciudad que quiere organizar unas olimpiadas? ¿Las de verano o las de invierno?
Donde dice Rosamari, debería decir Blanca, pero da lo mismo. Aprovecho para agradecer a mi hermana Rosamari sus desvelos en medio del caos y la frustración.
Yo tenía donde ir a esperar que escampara, pero me pregunto por los cientos de personas que, como yo, necesitan el bus para ir a sus casas y no tienen para guarecerse y esperar más que la estación de autobuses.´
Hoy entro en internet para ver el estado de la carretera «local» a ver si ya me puedo marchar a mi casa y leo que por San Sebastian de los Reyes, lugar ineludible en mi camino a casa, sigue habiendo problemas… cuando vea dónde están esos problemas, si en la ciudad o en la carretera, podré dirigir mis pestes más localizadamente.
Mientras tanto, me quedo con la frase de Botella, que ha demostrado una vez más su total falta de empatía con sus administrados. Debería irse de la escena pública ya de una vez, porque ofende a miles de personas con auténticos problemas a causa de su ineptitud.
¡Y basta ya de echar la culpa al otro! ¡Todos han tenido culpa! ¿O es que las corporaciones de San Sebastián de los Reyes, Algete y Fuente el Saz no son responsables del estado de sus vías, por las cuales no se podía circular, e incluso hoy aún tienen problemas?
No hay que olvidar que Matrix es zona catastrófica cuando caen cuatro gotas. A ver qué si no iba a pasar por cuatro copos.
Es cierto que no hay que dimensionar los recursos de contingencias de invierno como si esto fuera Suecia, pero con los que hay y un poco más de previsión y por el mismo precio esto no habría pasado. ¡Caramba! Que han sido unos miserables 5 cm de nieve. Que apenas es -1 o -2ºC.
Ojo, que los urbanistas de la conurbación de Madrid la diseñaron por y para el coche en pro de la especulación y el ladrillazo; lo peor de Los Angeles y Roma. Luego pasan estas cosas.
Felicidades a los políticos madrileños. Nueva disciplina olímpica: «Hot-Potato-Ball»
La culpa es de Zapatero,(se ha apresurado a decir el PP), pero….¿.las calles de la ciudad son competencia del gobierno? y ¿las autonomicas tambien?.
Espe, Gallardon, ¿y vuestra responsabilidad?.
Poca verguenza, y menos responsabilidad, Madrid es indestructible, excepto para una pequeña nevadita,ja,ja,ja.
Estos listillos tendrian que vivir en mi tierra donde las nevadas son de 15 cm y las heladas de 10 bajo cero, y nadie falta a su puestro de trabajo ni los nenes al colegio.
Un abrazo