Muchas veces me pregunto el costo que tienen ciertos estudios en relación a su «utilidad»… Máxime cuando dichos estudios están financiados por organismos oficiales, osea, que en cierto modo, los pagamos entre todos.
Leo las conclusiones de un estudio de la ONU sobre estado civil y maternidad y se me ponen los vellos como escarpias… dice: «mientras hace unas décadas las mujeres trabajadoras tenían menos hijos que las que trabajaban sólo en su casa, hoy en día es al revés. La tasa de fertilidad de las parejas europeas que conviven sin casarse o donde la mujer trabaja es más alta que la media«.
Y claro, quién soy yo para contradecir a la ONU…
Aunque claro, habría que ver el muestreo, los segmentos de edad, el extracto social… en fin, una lista larga de variables que nos podrían iluminar bastante… porque la noticia, contada así, mete miedo. Parece redactada a pachas por la niña, el primo de Rajoy y Rouco Varela…
«La felicidad tiene una relación positiva con la fertilidad. Existen pruebas de que los individuos más felices tienen más tendencia a intentar tener niños», dicen… y se quedan tan anchos… que se lo pregunten a las bosnias violadas durante la guerra de los Balcanes… si son felices o simplemente pasaban por allí…
También dicen que «No vivir con ambos padres hasta los 16 años tiene un impacto negativo en los niños durante toda su vida»... bueno, yo añadiría mil dependes, pues si tu padre pega a tu madre o, vamos a ponernos en el más común de los casos, tus padres no se soportan y la convivencia es imposible, añado que lo que sería bien traumático sería permanecer juntos como si la vida fuera maravillosa…
Cosas veredes…