Este fin de semana me voy a alejar del mundanal ruido. Me voy a visitar a La Regenta, Woody Allen, al viajero y al gran culo.
Os dejo en buena compañía. El Sr. Centeno ha escrito un post digno de ser leído. Para completar las informaciones, recomiendo leer el artículo «Bienvenida» al Rey de España.
Que disfrutéis de la lectura y buen fin de semana.
Doña Maripuchi: ¿Ha donado ya sus órganos?
Si, Maripuchi… quien estuviera allí, paseando por la calle Magdalena y aledañas…
Que disfrutes de Vetusta, Maripuchi.
Hay que admitir que el señor Vallejo escribe bien. Yo podría suscribir su artículo, si no fuera por el punto de vista. Está escrito con tanta saña y mala baba que podría en más de uno y dos conseguir el efecto contrario al perseguido, porque esas actitudes enfermizas despiertan un reflejo de compensación.
Y eso lo digo yo, que tengo médula republicana y los esperpentos de España me producen náusea.
La verdad es que no conozco nada de su obra y no se me ha despertado la curiosidad. Leería algo más para saber qué tipo de delirio se esconde tras este señor: si el de los que, criticando a España, justifican la miseria política latinoamericana (lo propio de los criollos, herederos de los explotadores, que se inventan un enemigo exterior para distraer la atención) o el de los que no dejan títere con cabeza.
Me parece «inadmisible» que los Reyes no hayan asistido al homenaje que han ofrecido a D. Sabino Fernández Campo, antiguo Jefe de su Real Casa, enviando al que ahora ocupa el puesto con «la disculpa» de que los Reyes no asisten a actos que no sean institucionales. Sres. Borbón creo que hay «casos» y «casos». En esta ocasión no han mostrado esa sensibilidad que casi todos los medios de comunicación les atribuyen.
Pues sí, tienes razón montgolfier. Es muy fácil meterse con España. Es un deporte que algunos intelectuales hispanoamericanos llevan practicando desde hace décadas, cuando podrían mirarse su propio ombligo, y en el caso de Vallejo, criticar al régimen mexicano que tanto deja que desear o a cualquiera de los muchos dictadores que tienen y han tenido.
O criticar con la misma saña al «hermano» del norte, cuyas prácticas genocidas (no matan toros ni vacas, sino personas), practican en cualquier suelo del universo como método habitual, con la excusa de que van a ayudar a consolidar la democracia.
Si no fuera tan triste sería como para reirse.
Hoy más que nunca,
Salud y República
Lo de la monarquía me parece una crítica aceptable, pero las críticas son tendenciosas cuando arremetensólo con una parte de nuestro sistema. Me gustaría saber la cantidad de millones de euros que se destinan a dietas de nuestros ditutados, los de Cataluña, Madrid, Andalucía, etc, etc que no se gastan pero sí se «disfrutan» por los destinatarios, y de eso… silencio. Me gustaría saber cual es el gasto diario de la Moncloa, pero, silencio.
Estemos a favor o no, la monarquía es una institución que se contempla en la constitución española, y tiene una asignación presupuestaria, como toda institución de este país, ¿o es que nadie dice nada del sueldo del presidente del consejo superior del poder judicial?.
Es fácil, muy fácil hacer demagogia.
En cuanto al artículo del colombiano exiliado en México, no sé qué le pasa por la cabeza al individuo ese, creo que en vez de fijarse en España, podría apuntar un poco más abajo, donde un dictador, bajo el título de «rey» absolutista tiene masacrados, no a toros y vacas, sino a un pueblo entero, el saharaui y el marroquí, donde si escribes tal como el se permite el lujo, te meten en la cárcle para mucho, mucho tiempo, y como siempre, silencio.
¡Qué triste tener tanto ingenio para unas cosas y para otras… silencio!
Estoy de acuerdo en que la institución monárquica está obsoleta, es anacrónica y su papel neutral dificilmente se sostiene. Sin embargo, tocante a los Presupuestos Generales del Estado me temo que el mail famoso que alude a esas partidas presupuestarias está totalmente equivocado. El problema es que esa partida (de unos ocho millones y pico de euros este año, nada de 45, ni mucho menos) no esta desglosada, explicando a que se destina cada céntimo de euro que, como bien sabeis, proviene de los impuestos que paga cada ciudadano de bien y orden. Dichos millones, que no son pocos, son administrados de forma totalmente particular por la Casa del Rey, que realiza las asignaciones correspondientes a cada miembro de la chachi-familia. Por tanto, no se puede saber si la difunta tenía asignado a cargo del erario público tanto o cuanto para escoltas y demás, principalmente, porque esos datos no figuran para nada en el presupuesto: se limita a un capítulo muy genérico, sin especificar nada (algo que diversos partidos ya han criticado y pretendido enmendar). Por tanto, crítica a la monarquía: siempre. Mentiras: ninguna, por favor, porque haría un flaco favor, desprestigiando a tantos y tantos que, a pesar de ser tildados de melancólicos soñadores, esperamos ver algun día el amanecer de una III República.
¡Que disfrutes maripuchi! Y coge fuerzas que nos va a hacer falta.
un besazo.
¡Qué fuerrrrte!
Y yo, como una pardilla pidiendo que dé un puñetazo en la mesa para poner en su sitio a los del PP.
Mi ingenuidad no tiene límites.
¡Viva monsieur Guillotin!