La verdad es que casi se me atraganta el desayuno. Es la primera noticia que he leido hoy: «El comité de CAF recurre contra el tren«. El comité de trabajadores de la planta de Beasain de CAF, una de las empresas ferroviarias punteras en España, acordó el viernes tramitar una alegación contra el tren de alta velocidad a su paso por la comarca guipuzcoana del Goierri. Según indicaron ayer fuentes sindicales, LAB y ESK otorgaron mayoría a la propuesta de recurso planteada por la central abertzale, mientras que ELA se manifestó en contra y Comisiones Obreras se abstuvo.»
Vengo escuchando en boca de quienes conocen a fondo los asuntos de Estado, que Euskadi ha perdido peso político, económico y social en el conjunto de España y que, en los últimos años, CAF es la única empresa vasca presente en las reuniones político-económicoas que mantiene nuestro país con otros países. Es lo que me hace preguntarme si la noticia irá en serio. Porque, ¿acaso CAF no competirá por hacer los trenes que conectarán nuestras capitales y a estas con Madrid y París?
Euskadi ha perdido demasiado tiempo, posiciones e influencia en los últimos años. Son demasiadas las empresas que han decidido instalar sus sedes sociales en lugares distintos de Euskadi. Son demasiadas las turbulencias que hemos venido sufriendo los ciudadanos fruto de un Gobierno que se ha preocupado mucho de lo accesorio y poco de lo importante. Sé que es coger el rábano por las hojas, pero son excesivos los problemas de verdad ante los que el Lehendakari mete la cabeza bajo tierra.
Definitivamente, hace falta un cambio en Euskadi.