El otro día – gracias al espléndido servicio de canguraje que tenemos en Madrid – pudimos salir un rato con amigos a tomar una copilla…
Noche perfecta, calor suficiente como para resistir una manga corta pero con brisilla fresquita. Vamos, todo un lujo para las alturas del año en las que nos encontramos… Buena compañía y una terracita con la música no muy alta…
Pedimos unas copas.
La camarera trae los vasos y comienza a servir.
De pronto, me doy cuenta que no hay rodaja de limón…
Y es que un gin tonic o un cubalibre sin limoncito no son nada…
Le pido a la camarera que nos traiga unas rodajas de limón. Presta nos las trae.
Un platillo con unas invisibles lonchitas amarillas. Bien parecía que hubieran cortado la fruta con cuchillo jamonero.
Y es que, no en vano, el limón es una de las frutas que peor está llevando la temporada…
Bueno.. lo de los bares con el limón es un tanto extraño.. Te traen unas lonchas finas, frías y secas que parecen muestras de microscopio congeladas, jejeje!!
Un saludo
Por aquí los gringos andan desesperados con el precio de la gasolina y de los alimentos. Creo que la famosa crisis está siendo mucho más aguda por aquí. Este Zapatero cómo es…
¿Se cree usted que no tengo su teléfono adecuadamente guardado en mi celular? Para la próxima juro que se lo pido con antelación.