Esto, ni más ni menos, es el capitalismo. Una auténtica fábrica de frustraciones…
En realidad, la mejor enseñanza que se puede transmitir a un hijo es que no hace falta mucho para ser feliz.
Quizá la felicidad no esté en tener un piso en propiedad…
Quizá la felicidad no esté en irse de vacaciones a una isla en el Índico…
Quizá la felicidad no esté en la realización completa de una vida profesional, porque, como todo en la vida, tiene sus altos y sus bajos…
Quizá la felicidad no la dé el dinero…
Y quizá haya que ser realista, que no conformista…
Porque si no, seremos unos desgraciados siempre.
Nadie lo tiene todo y es obvio que el dinero NO da la felicidad…
Gracias, Rocío. Da gusto tener lectoras como tú.
Un besote grande.
maripuchi, que enhorabuena por tu blog en el que he caído un poco trasteando en los enlaces de uno de mis favoritos, mileurismo.
decirte que escribes rebién y con mucha lucidez; que estoy de acuerdo en muchas de las cosas que escribes con una sensatez impresionante y que te lo agradezco mogollón, porque en realidad eres capaz de escribir del tirón cosas que había pensado más de una vez…
efectivamente, estamos en una sociedad tan decadente, del capricho, del quiero ahora lo que deseo, de la falta de esfuerzo, del comprar sin sentido crítico ideas y cosas, del desfase más absoluto, que no me extraña que los chavales digan que son infelices.
deberíamos esforzarnos más en la educación, es saber que la felicidad es un estado de ánimo y que no depende de lo externo. o más bien, que la felicidad no existe, pero que ayuda mucho en la vida ser alegre y saber ser uno mismo, siendo un mismo de manera consciente y consecuente.
felicidades por eso de nuevo por tu blog. es un gustazo saber que queda gente con sentido común, sentido crítico, inteligencia y sensibilidad.
abrazotes desde madrid : )
Es tan sencillo como esto: No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita.
Para mi, lo que de verdad da la felicidad es tener el amor de tus padres, de tu familia, de tus amigos… será por que hasta que no conocí a mi marido nadie me ha dado amor (si acaso aprecio o cariño, peor no amor).-
Por esperiencia propia,la felicidad esta dentro de cada uno de nosotros,lo que ocurre es que a veces no sabemos buscarla,lo que esta calro es que el dinero no la da,y las propiedades terrenales tampoco.
Un abrazo