Ser mitomaníaca tiene su punto.
Cuando te da por algo, lo que sea, te da fuerte una temporada y luego vuelves a poner las cosas en su sitio. Sin más (y sin menos).
Gracias a ello, hoy hablo inglés. Hablo inglés muy bien…
Cuando tenía 12 o 13 me flipaba la música, sobre todo la anglosajona. Y ¿cómo me iba yo a perder lo que decían mis canciones favoritas? Pues nada, nada… a empollarme las letras como una campeona.
Empiezas empollando letras y terminas comprendiendo estructuras, conociendo pronunciaciones… de aquí y de allá…
Un poco más tarde, ya en plena adolescencia, lo suyo era ligotear con guiris en verano… pero claro, para ligar con los guiris necesitas un vocabulario básico, que no todo van a ser arrumacos by the beach.
Si de los ligoteos salen pen friends, pues eso que ganaste porque redactar hace que mejores sustancialmente tus conocimientos: entre que piensas lo que quieres decir, buscas las palabras que no conoces (las aprendes), las expones…
Más tarde, sin perder de vista este punto, conoces a más guiris y te adentras en el fabuloso mundo del chat… Esto ya es pro, otro nivel. Además del diccionario normal, es conveniente tener a mano uno de idioms (oh, cuánto les gustan) y otro de phrasal verbs si quieres seguir las conversaciones y sonar lo más natural posible.
Para entonces, ya enganchada, buscas opciones para practicar más y más… así llegué a los intercambios de idiomas en Madrid. Los hacíamos en pubs irlandeses… empecé yendo a uno en el Molly Malone’s en Malasaña y terminé haciendo la ruta de lunes a domingo de irlandés en irlandés.
¿Las películas? VO, por favor. Lo mismo que las series… y lo mismo que los libros. Siempre que puedo me hago con las versiones originales. En algunos casos cuesta un poco, pero merece la pena.
Mi última aventura se llama Toastmasters. Somos un club donde practicamos nuestras oral english skills en un ambiente distendido y matamos dos pájaros de un tiro: practicamos inglés y aprendemos a ser buenos comunicadores… lo que venimos llamando learning by doing.
Y seguimos para bingo.
De pacones no sé… de frikis, un rato 😛
Te faltan las aventuras conversacionales y los juegos de rol por ordenador, que de aquélla solo los había en inglés… o en inglés antiguo.
Ya sé, ya, esas eran cosas de pacones 🙂
El Molly molaba trillones 🙂
Ayyyyy… el Molly Malone’s… cuantos y que buenos recuerdos!!!!
Recuerdo como rebuscaba en un primerizo internet las letras de los grupos que me gustaban… sin google (hubo una época que google no estaba). Lyrics & tabs que la guitarra por aquella época no tiene el polvo que tiene ahora.
Ese, tu camino, lo hemos hecho muchos, con más o menos suerte, pero ahí estamos.
Cuando de repente puedes ver Los Soprano o A dos metros bajos tierra en VO aunque sea con subtítulos patrios… que gozada!!
Yo también soy mitómana; empecé a aprender inglés con los Beatles, pero mi mejor maestra ha sido Barbra Streisand 🙂