Volvíamos a casa después de un día en familia y a lo lejos empezamos a ver nubes muy amenazantes. Incluso creí ver una con ¿cómo se llamaba éso que salía en la peli Twister? (sí, me flipan las pelis de catástrofes …) ¿Cumulus Mammatus?
El caso es que terminámos metiéndonos en la boca del lobo: en las fotos no se aprecia bien, pero los pedruscos de granizo eran del tamaño de coles de bruselas …
El coche bien y nosotros también.
Y estas fotos para amenizar la tarde noche del domingo.
Pues no te creas. Quitando el padre de las criaturas que temía por el coche … los niños estaban a carcajadas …
No hay nada como la aventura…
Uy, qué mal rollo. Espero que los niños no pasasen mucho miedo, porque a mí esa situación me acongojaría bastante.
Eso sí, preciosas fotos.
Pues como para que te coja caminando de excursión … muy bonitas fotos