Nada nuevo bajo el sol…
Los que se mosquean cuando hablamos de «fachas» porque dicen que generalizamos, no tienen ningún reparo en tildarnos de «progres» en cuanto se presenta la menor ocasión.
Digamos que la diferencia básica entre uno y otro epíteto es que yo soy progre y a mucha honra…
Parece que la lideresa se ha sacado de la manga una cosa que ha venido a llamar argumentario (a cualquier cosa se le llama ya argumento, oiga) contra Mayo del 68.
Perlillas como: «nuestros progres no han evolucionado y siguen anhelando la comuna y el kibutz» o «El espíritu de Mayo del 68 habita en las políticas educativas que sustituyen el principio de autoridad por el del buen rollete» o «Mayo del 68 fue un episodio lamentable (…) que decía prohibido prohibir pero que comulgaba con las políticas intervencionistas y restrictivas de la libertad individual propias de la izquierda».
En fin, y se quedan tan frejcos… Yo no sé si habrá sido un becario que está en primero de Políticas… o ni éso. Porque hace falta ser facha para decir estas inconsistencias. Facha e ignorante, claro…
Y si no, que le pregunten al ínclito Ánsar, hijo del espíritu de mayo del 68, a juzgar por su aspecto de hippy… Sin mayo del 68, jamás habría podido disfrutar de una melena tan rancia como la suya sin las críticas de sus mayores (sólo hace falta leer un poco de Mafalda… o quizá ver qué opinaba mi abuela de las ¿melenas? de los Beatles).
Sin mayo del 68, próceres del partido popular como Rato o Cascos, no se habrían podido divorciar tan alegremente y, de haberlo hecho, hubieran hundido sus carreras irremisiblemente.
¿De qué tipo de progre hablan estos aprendices de nada? ¿A quién pretenden engañar?
A mí lo que me maravilla es que lo «argumenten»… es que flipo…
Pues sí, queridos míos: añoro los tiempos en que los jóvenes creíamos que la unión hace la fuerza, los tiempos en que se protestaba contra lo injusto y contra el sistema… Y lo añoro porque sólo de esta forma se consiguen cambios revolucionarios. Haciendo revoluciones.
No las comunas de que hablan estos fantoches… No las juergas y el buen rollete (por cierto, ¿qué opinará Zaplana?)…
Han escrito sobre el tema Edu Madina y José Luis Prieto (que yo sepa).
hombre la gente por aquella epoca llevaba el pelo largo, era cosa de la moda… decir que se debio al mayo del 68 me parece algo exagerado sinceramente
«Argumentos» de brocha gorda, sin matices que los distraigan de lo importante (izquierda=liberticida totalitario), fáciles de recordar y de repetir cual papagallos. En su línea.
«Pues sí, queridos míos: añoro los tiempos en que los jóvenes creíamos que la unión hace la fuerza, los tiempos en que se protestaba contra lo injusto y contra el sistema… Y lo añoro porque sólo de esta forma se consiguen cambios revolucionarios. Haciendo revoluciones.»
Y somos muchos los que así pensamos y estaríamos dispuestos a arriesgar bastante para que así fuera. El problema es cómo reunirse, cómo asociarse. Sólo nos queda Internet, e Internet es tan frío…
Un saludo.
Pues yo no me considero progre. Me lo llaman con intención de insultar, y en mi caso lo conseguirían si me dignase a escuchar. Yo soy más rojo que progre. Me gusta más.
En fín, soy de los pocos que no estuvo en Mayo68, la primera vez que fuí a Paris fué en 1971, en pleno reflujo reaccionario con Pompidou en la presidencia de la República. Mayo del 68 fue el momento de la gran traición histórica de los partidos tradicionales de la izquierda francesa, y sobre todo del PCF de Geroges Marchais, que en el fondo desconfíaba de aquellos hijos de «burgueses» que con un lenguaje ultraizquierdista estaba poniendo en cuestión la propia esencia del sistema. Prefirieron la comodidad institucional, ser alcaldes, concejales, diputados o senadores a intentar el asalto al poder. Es cierto, y ese fue el argumento justificativo de los camaradas franceses, que el general De Gaulle movilizó a unidades de élite, y acorazadas, del ejército y las situó a las mismísimas puertas de Paris, pero nadie ha dicho que el asalto al poder vaya a ser un camino de rositas. Ahí, justamente ahí, comenzó el declive de los camaradas franceses, declive que no ha cesado, y que es muy anterior a la caida del muro de Berlín. Es el riesgo de aferrarse a la política institucional como única posible, los comunistas españoles sabemos algo de eso, de hecho ahora mismo tenemos cero diputados en el Congreso, en la práctica somos extraparlamentarios, algo impensable en 1976 o 1977. Cuando uno ve la famosa foto de la rueda de prensa, celebrada conjuntamente en Madrid, creo que en 1976, por Georges Marchais, Enrico Berlinguer y Santiago Carrillo, para presentarnos el gran invento del neomarxismo neomoderno neoprogre, tachan, tachan, el eurocomunismo, le entran a uno, al ver las las imágenes, ganas de reir , pero acaba llorando. El mayo del 68, cierto es, ha tenido una gran influencia en la sociedad, en toda la sociedad, y sobre todo en los sectores políticos más conservadores, que aprendieron que tenían que modificar sus actitudes más casposas en cuestiones como la familia, el divorcio, el aborto, relaciones con la Iglesia, etc. Estamos hablando de la derecha europea claro, aquí hay quien se escandaliza porque Soraya Sáenz de Santamaría no está casada por la Iglesia, a estos, a los Mayor Oreja, a los Aguirre Gil de Biedma, etc, les hacen falta tres o cuatro mayos del 68.
es lo que tiene esta gente, que mucho poner verdes y renegar de las «ideas de los progres» (lease, entre otras, ley del divorcio) y luego son los mayores usuarios.-
A la vuelta del iCities escribiré sobre lo que hacía la Condesa de Murillo, Rajoy, Aznar… en mayo del 68. Desde luego, yo habría preferido buscar la playa bajo los adoquines.