Anoche vimos Diamante de sangre. Tremenda.
Como Hotel Rwanda, como el Jardinero fiel…
O las versiones light para el autodenominado primer mundo de lo que sucede en algún remoto rincón de África en la lucha cotidiana por la supervivencia.
En una tierra dotada por mamá Naturaleza de todos los tesoros imaginables, sus habitantes mueren de hambre o sed o cruentos conflictos o enfermedades…
Y a nadie nos importa un auténtico carajo.
Las cifras del continente son espeluznantes.
La tasa de mortalidad materna más elevada del mundo, con 640 muertes de cada 100.000 partos y problemas derivados de la falta de recursos e higiene como esterilidad materna en un 26% de los casos.
Al menos 100.000 niños soldado.
Decenas de países con conflictos armados que, unidos a desastres naturales, a la persistente sequía o provocados, como el manejo de los precios de ciertas materias primas (café, algodón…), controlados por las grandes multinacionales, hacen de África el continente con mayor número de desplazados y refugiados, se calculan en unos doce millones de personas.
Enfermedades como el SIDA, la malaria, el sarampión… cronificadas o erradicadas en las tierras del norte, son causa de mortalidad allí. Experimentos de las multinacionales farmacéuticas…
Pero, repito, a nadie nos importa nada. Sólo son eso, cifras y datos.
Como decían en la película, EEA: ésto es África.
Interesante entrada! Saludos de México! 🙂
En las calles de Dakar, ví a niños sirena: Tras una polio, sus piernas se habían atrofiado. Caminaban arrastrándose por el suelo, con chanclas en las manos. Sus piernas eran un resto inútil.
¿Por qué seremos de izquierdas, cuando es mucho más fácil mirar a otro lado?
En la puerta del hotel vivía un leproso. Sí, vivía allí. Todos los días, cuando yo salía a turistear, me despedía, deseándome buenos días, y se despedía con su mano mutilada, en la que sólo quedaban dos o tres dedos. Nunca me pìdió nada. El día que salí del hotel, le dí todo los fancos CFA que me quedaban. Me lo agradeció escondiendo sus manos. Apartándolas de mi vista.
Nu sé… nadie se m’ha quejau… 🙁
Maripuchi, al entrar en tu página me sale tus comentarios en lenguaje HTML. No sé por qué.
En relación con África, es la gran olvidada y silenciada. Lamentable pero real.
Salud y República