Vivimos ensimismados en nuestras rutinas, en nuestros mundos… Cuando algo no nos gusta, lo eliminamos de nuestro pensamiento. No es que no lo queramos ver. Es que no se puede vivir permanentemente con la espada de Damocles sobre tí.
Hace un mes, me encontré en Bilbao con un grupo de padres de cardiópatas congénitos. Ayer repetimos. Quizá sea el germen de un movimiento asociativo (que falta nos hace), quizá sólo nos sirvan las reuniones como terapia de grupo…
Ayer faltaba una madre. Su hijo, que tenía la misma cardiopatía que el mío, murió el jueves pasado. No estaba haciendo ningún esfuerzo, sólo tomaba el bus para ir al cole. Tenía 14 años.
Y todo lo demás, es secundario. Incluído mi dolor de cabeza.
Y si a lo que dice Rosas Verdes y Bernardo, añado yo que cuando vaya al Azkena Rock Festival, te haré sacar el tiempo de donde sea para tomarnos unas cerves y echarnos unas risas, pues mejor que mejor, ¿no?.
¡Besos, tía, que sois unos valientes!
Suscribo lo dicho por Rosas Verdes.
Mi corazón es una caja tonta que tiende a rebelarse y aquí me tienes. ¡Y lo que me queda!
Un beso.
Puchi, te garantizo que con el corazón chunguete se pude vivir (y cómo!) muy intensamente. Cuando llegas a los 40, un tratamiento con betabloqueantes, y a seguir dando la murga 😉
Si lo sabré yo.
Miles de besos
Damocles era un cabrón.
Eres estupenda maripuchi, un besazo.
La vida es muy dura pero muy bella, es todo a la vez. Yo, cuando nació mi hija con síndrome de Down pensé que se me caía el Mundo encima. Hoy tiene 10 años es guapísima, muy lista y sobre todo muy feliz. Pero es verdad Damócles era un peazo de hijo de puta, y otros que purulan por ahí también…
Animo
Hay que combatir el miedo, amiga.
Muchos besos, Cristina.
Diego
Un abrazo, guapa.
Mi niña…
Qué razón tienes: todo lo demás es secundario…
Un beso muy grande
Al fin y al cabo, las cosas importantes son las que afectan a nuestros hijos. Lo demás, a su lado, sólo juegos florales.
Joder! Totalmente de acuerdo Mariputxi! No conozco el caso de las asociaciones de cardiopatía, pero de algún modo u otro todos o tenemos familiares, conocidos, amigos, que han sufrido, han luchado, han ganado o han perdido frente al maldito cancer. En general creo que el cancer creo que es una enfermedad que debe socializarse, todo recurso no viene de más, toda campaña, toda investigación…Por otro lado están la enfermedades mentales, tan oscuras, con tan mala prensa, etc… Me alegra este post, creo que «socializar el dolor» es una gran forma de combatirlo. Aurrera!
Un besazo. Y al dolor de cabeza, aspirina.
Un abrazo