Me encantan los libros de Historia. Me gustan las novelas históricas. Y también, los libros de curiosidades y anécdotas de la Historia.
Soy fan de Carlos Fisas. Me gusta su manera de explicar la Historia como un cuento, a partir de las anécdotas cotidianas. Humaniza reyes y príncipes y les hace cercanos.
También me gustan otros «recopiladores» del mismo estilo, como Gregorio Doval.
Este último es menos novelado y presenta las anécdotas limpias. Tiene varias recopilaciones: «Anecdotario Universal de cabecera», «Palabras con historia», «Florilegio de frases envenenadas» o «El libro de los hechos insólitos«.
Aquí os dejo unas cuantas curiosidades insólitas.
Carlomagno (742-814) prohibió la usura entre sus súbditos hacia el año 800, considerando como tal «todo aquel negocio en que se exige más de lo que se da». En 1179, durante el III Concilio de Letrán, la Iglesia promulgó que se negara sepultura cristiana (lo que equivalía a ir directamente al infierno) a todo cristiano que prestara dinero a cambio de interés.
Un día de 1887, el inventor y veterinario escocés afincado en Irlanda John Boyd Dunlop (1840-1921) oyó quejarse una vez más a su hijo de nueve años del molesto traqueteo de su triciclo, equipado con ruedas macizas de goma, al rodar por las calles de su ciudad. Interesado por el comentario de su hijo, Dunlop se propuso acabar con este inconveniente, que resolvió finalmente inflando un tubo de caucho con una bomba de aire, sujetándolo con una llanta y protegiéndolo con unas tiras de lona. Así nació en 1888 el primer neumático comercial de la historia.
Los bollos conocidos como croissant, o cruasán, fueron creados en 1683 por los pasteleros vieneses para celebrar el fin del asedio turco al que había estado sometida la ciudad. La forma de aquel bollo original reproducía el emblema de la bandera turca. Así, cuando los vieneses se comían uno era como si se estuviesen comiendo, simbólicamente, a los turcos y, por tanto, vengándose de ellos.
Según el registro civil, el verdadero nombre de Pablo Picasso (1881-1973) era Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno Crispín Crispiano de la Santísima Trinidad Ruiz y Picasso.
Charles Chaplin se libró de combatir en la Primera Guerra Mundial por no dar la talla mínima. Otro gran personaje que vivió esa misma circunstancia fue, curiosamente, el guerrero, revolucionario y místico Thomas Edward Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia. Ambos no sobrepasaban 1.60m.
Hasta el 11 de septiembre de 1882, el Vaticano no levantó la sanción contra la teoría copernicana de que la Tierra no es el centro del universo, anatematizada desde 1616. Un siglo después, el 31 de octubre de 1992, una comisión vaticana nombrada al efecto, tras once años de deliberación, declaró ciertas las teorías heliocéntricas de Galileo Galilei, revocando la sentencia que lo condenaba, que fue promulgada 359 años, 4 meses y 9 días antes.
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Vaya, siempre da gusto aprender cosas. Muchas gracias.
Vaya con la iglesia, 11 años para dar por cierta la teorçia de Galileo. ¿Pero la dieron por buena al 100 %?
Suerte para mañana a todos los de izquierdas
Como escolar detestaba la historia, me parecía un tostón insoportable. Me empezó a interesar como explicación de la génesis del pensamiento científico, algo que hoy también me parece un tostón.
Creo que no tiene mucho sentido hablar de la historia, es un poco como hablar de Dios. Tendríamos que hablar de las historias o de las historias de Fulanito y Menganito.
Parece interesante lo que refiere Blanca, historias de perdedores.
No he leido ningún libro de Fisas, sin embargo recuerdo que le oía, hace ya unos cuantos años, en la radio (creo que era Onda Cero, no estoy seguro) y contaba la historia, como tú dices, como un cuento. Muy pedagógico y curioso.
Y lo de la Iglesia en su línea habitual, como siempre se adelanta a la sociedad.
Salud y República
Compartimos gustos literarios. A mí también me gustan muchísimo los libros de Carlos Fisas.
Besos y suerte para mañana.
Hace poco terminé un libro de historia peculiar: «Los perdedores de la Historia de España», de Fernando García de Cortázar, y tengo que decir que me gustó mucho, no solo porque tengo debilidad por los perdedores en general, mucho más interesantes y cautivadores que los que ganan, sino que además me sorprendió los «elegidos» por el historiador, muchos de ellos conocidos, como pueden ser los Comuneros, o los herejes, pero otros son elegidos poniéndoles su lugar en nuestra historia, plagada de perdedores, por desgracia. Os lo recomiendo.
Si te interesa la divulgación de la historia, mi gran amor es Nieves Concostrina.
Tiene espacio fijo en Radio 5, y colabora los fines de semana por la mañana con Pepa Fernández en Radio Nacional.
Hace divulgación histórica, sobre la muerte. Sí, sobre la muerte. Y cuenta con muchísima coña anécdotas funerarias.
Mira aquí: http://nievesconcostrina.es/