Cumpleaños y primerascomuniones… ese gasto…

Cuando era una nena, los cumples se celebraban de la siguiente manera:

Uno llevaba una bolsa con caramelos o sugus a granel a clase y los repartía antes del recreo con los compañeros.

Se preparaba una merienda en casa para algunos amiguitos, a base de sándwiches, patatas fritas, cocacolas, etc y luego se jugaba en casa.

Ahora, la cosa parece que ha cambiado.

Al cole ya no se llevan caramelos a granel, ahora hay que llevar una bolsa de chuches completita, que no suele bajar de un euro la unidad (en el mejor de los casos).

Y si no celebras el «asunto» en un chiquipark, chupipark, ponypark, camelotpark, etc, es que eres un auténtico tarado. Por supuesto, estos antros se encuentran en centros comerciales… esos lugares que tanto me gustan… atestados de niños y con música atronadora. Suelen tener piscinas de bolas gigantes, con lo que los peques se lo suelen pasar bien, aunque mi recuerdo es que en mi cumple siempre me lo pasaba bien, estuviera donde estuviera. La merienda consiste en lo mismo que preparaban nuestras madres antaño: bocatas, patatas fritas, cocacola y tarta… y luego, a la salida, bolsa de chuches para los niños…

Total: no menos de quince euros por niño invitado más las consumiciones de los padres.

Cuando mi hija cumplió un año, lo celebré en un parque municipal. Hice unas tortillas, preparé unos canapés, compré unas bolsas de patatas y nos fuimos al campo, que es donde deben estar los niños pequeños, en contacto con la naturaleza: descubriendo flores y bichos y jugando libres…

Me consta que a los que vinieron les pareció raro que lo celebraramos así, pero hacía tan bueno…

Todo esto viene a colación porque acabo de leer que un gasto de una comunión baratita ronda ya los 5000 euretes de vellón… casi el millón de las antiguas pesetilias… casi tanto como una boda…

Parece que el «extra» coste viene de las copas de los mayores y de la ANIMACIÓN para los pequeños… Y juro que no doy crédito… Claro, luego pasa que nos quejamos de que los jóvenes no saben hacer otra cosa que jugar a la play o hacer botellón… ¿qué ejemplo les damos? ¿qué les enseñamos desde pequeños?

Si un niño de 8, 9 o 10 años, rodeado de amiguitos de su misma edad no es capaz de encontrar la manera de divertirse una tarde en la que, encima, seguro tendrá regalos increíbles… y necesita que los adultos se la animemos… qué podemos esperar de los mozalbetes un poco más mayores…

Cuando yo hice la comunión, el regalo estrella eran los patines de bota, el reloj… era la bomba!! Había algun amigo que le regalaron una polaroid… bueno, el éxtasis…

Ahora, si apareces en una comunión con algo así, igual hasta te lo azotan a la cara….

Como mis hijos no harán la comunión, me lo ahorraré… pero no puedo dejar de aluflipar con estas cosas….

  6 comments for “Cumpleaños y primerascomuniones… ese gasto…

  1. 12 mayo 2008 at 7:38

    Los dos primeros años de mi hija en el cole, celebramos el cumple en una sala de torturas de esas que dices. A partir de entonces, lo hemos celebrado en casa, reduciendo el número de barracu… (digo, de niños), y bueno, no parece que nos hayan llamado «raros» (o no más que lo habitual).

    Pero, por si sirve de consuelo, al menos aquí en Madrid es bastante frecuente ver grupitos en los parques celebrando cumpleaños en plan «casero» (claro, que el tiempo tiene que acompañar).

  2. 11 mayo 2008 at 21:05

    Para mi lo de los cumpleaños en el chupipark lo unico bueno que tiene es que no tienes que aguantar a 30 niños maleducados destrozando tu casa (por que los niños de ahora no son comolos de antes ni de lejos) pero eso se resuelve diciendole al niño que solo puede invitar a los amiguitos mas amiguitos y ya está que es loque nos hacian a todos.

    La comunion, yo la celebre con una primapor la cosa de la coincidencia de fechas e invitados y fue un tostonazo tener que aguantar tanto tiempo cerrados en un sitio. De hecho creo mas util hacer lo del chocolate. Por suerte, los niños que tenga no se bautizaran ni haran la comunion.

  3. 11 mayo 2008 at 18:32

    Cuando yo hice la primera comunión estuvo mi padre pagando los plazos del traje como un año.
    Después del acto religioso fuimos a casa de los familiares que no se podían desplazar a darles una estampita a cada uno y de ahí a casa de mis padres a desayunar chocolate con dulces de hojaldre.
    Para la hora del almuerzo ya estaban todos en sus respectivas casas.
    Ocurrió en Mayo de 1961.
    Y era un lujo para la época te lo puedo asegurar.
    Todo avanza y evoluciona.
    ¡Ah! y no resultó un trauma para mí que no se celebrara con más boato.
    Saludos

  4. 11 mayo 2008 at 14:18

    Qué tiempos aquellos los de los Sugus y las fiestas en casa…
    Mis hijas celebran su cumple como lo hacíamos mis hermanos y yo cuando éramos pequeños. En casa, con sándwiches, juegos de mesa, música y bla bla bla… ¡Y prometo que sigue funcionando! En el cumple de Paulita se lo pasaron todos genial.

    ¿5000 euracos por una comunión?. Lamentable…

    P.D. Maripuchi, ¿ya no actualizas el blog de música?. A veces entro, pero siempre lo veo con el Apache. Lo voy a meter en mis links si no te importa, ¿vale?.

    ¡Bechos!

  5. 11 mayo 2008 at 10:19

    ¿Que les enseñamos desde pequeños a nuestros hijos?

    Quizá lo tontos que somos sus padres.

    Y es que esto de las fiestas infantiles se ha convertido en una suerte de cultura social sin pies ni cabeza, con un punto importante de perversión.

    Mi peque, para su cumpleaños, junta más de 30 regalos. Los de sus compañeros de clase (24), las amigas de la calle, sus primos, abuelos y los nuestros.

    ¿Resultado? No les da valor alguno; en muchas ocasiones no les hace ni puto caso. Pero considera un derecho recibirlos.

    Se supone que tal cantidad de dádivas cubren los gastos de la fiesta. Una tontería pues la mayor parte de lo que la peque recibe no le sirve para nada. Tan siquiera le hace ya ilusión.

    Y la cruz son las casi 30 fiestas que te esperan, casi todas concentradas en la primavera (en este país todavía se folla más en vacaciones y ahí los resultados) tanto por los 15 o 20 euros por niño que te toca acoquinar -suponiendo que no sea un familiar o muy allegado, en cuyo caso la cifra sube- y el propo suplicio de aguantar la fiesta en sí.

    El problema es que si te invitan y acudes -a la nña le hace mucha ilusión, van todos sus «compis» y no vas a permitir que sea la «rara» de la clase- ¿Cómo diantres no vas a hacer lo propio con los demás, cuando te toca a tí el cumpleaños?

    Un verdadero círculo vicioso.

  6. Nerim
    11 mayo 2008 at 9:44

    Hemos perdido el norte y luego nos quejamos de las consecuencias .
    Ya lo dijo Hermann Hesse,
    «cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros».

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