Gracias a Fernando Berlín por esta reflexión, que me permito re-titular.
Incluso la ley del Talión tenía sus restricciones.
“Históricamente, constituye el primer intento por establecer una proporcionalidad entre daño recibido en un crimen y daño producido en el castigo, siendo así el primer límite a la venganza libre. Este principio estuvo vigente para el judaísmo hasta la época talmúdica donde los rabinos determinaron que la pena se transformaría en un resarcimiento económico“, –dice la Wikipedia.
Otro texto relacionado, y francamente interesante para leer estos dias, como decía en este post, es el que Nacho Escolar publica en su blog. Es una reflexión sobre Gaza de enorme calado intelectual. Aunque está comprometido claramente con la paz y contra la injusticia del ataque israelí a Gaza, cierra la puerta a las peligrosas verdades absolutas. Porque en el asunto de Israel y Gaza estas se vuelven de alto voltaje. Honestamente, ni el gobierno de Israel está improvisando una simple defensa, ni Hamás es tan sólo un grupo de resistencia.
Dejo claro, en todo caso, que con Gaza, estoy en la línea de lo que manifestaba Iñaki Gabilondo hace unos días :
“…Hay que redefinir conceptos como el de víctima o verdugo. En el mundo actual todos se proclaman víctimas para, acto seguido, disponer de bula para actuar como verdugos. De ahí se deriva una gran confusión pero siempre servirá como pista el dato más tradicional. Un pueblo enjaulado y en la miseria es más probable que sea víctima que verdugo”…
Hoy, la desproporción de la respuesta Israelí es evidente, sí, y exige que los ciudadanos pidamos con contundencia su fin. Pero hay un problema paralelo, en mi opinión: que ambas partes han perdido por completo el respeto a la vida humana. Han olvidado su significado. Con razones o sin ellas. Porque… ¿es que acaso la defensa de la vida admitía armisticios?
Yo busco entender este asunto para tener una posición clara. Mientras tanto voy a tomar las palabras que Martín Varsavsky publicaba en su blog y exigirlas también como normas de comportamiento a mi alrededor. Y sí, también Martín, -en su caso con mucho más valor pues es judio y ciudadano del mundo-, se ha mostrado públicamente en contra de la desproporcionada respuesta de Israel.
Gracias @Salva por tu comentario… (y por haber llegado hasta aquí y escrito) … en realidad este post es de Fernando Berlín, aunque lo suscribo punto por punto.
Hombre, @Juan, cuántos milenios!!! jajaja SEO?? jajaja Hombre no tanto… lo cierto es que la experiencia es la madre de la ciencia… 😉
Hola, un saludo, que creo que es la primera vez que paso por aquí. Me parecen muy acertadas las cosas que dices y comparto lo que dicen los enlaces que pones en el post (y he leído las normas de comportamiento…, xD).
Me parece central a toda esta cuestión lo que escribes sobre la pérdida del respeto a la vida humana, en este conflicto y en tantos otros como ocurren por todo el planeta. Mientras que cosas como la economía (más o menos disfrazada de otros intereses, no nos olvidemos que la fabricación y exportación de armas es uno de los mayores negocios), los estados, el poder militar, no dejen de ser lo que está por encima de cualquier otro valor, mal vamos. Y no veo en un futuro cercano visos de que esto cambie.
Saludos.
Estoy de acuerdo Maripuchi. En este asunto hay dos partes:
—asesinos…que están ambos bandos y son implacables despreciando al vida humana (y ambos, además, antes de asesinar, oran a su Dios, que además es el mismo)
—victimas inocentes, que en su inmensa mayoria están en la parte palestina debido a la desproporción armada.
Nadie diría nada si Israel atacara a los grupos que disparan con morteros puesto que todos aceptamos su legítima defensa y me extraña que Israel no pueda impedir (al menos en mayor cantidad), ese lanzamiento de morteros con su tecnología.
Pero eso gana menos votos que la acción genocida que ahora están cometiendo.
Cada dia eres una bloguera más SEO, eh Maripuchi???m biennnnn