Estaba leyendo un poquitín la prensa y poniéndome al día.
Tenía pensado escribir un panfleto incendiario de los míos sobre la penúltima de la AVT, o sobre las insinuaciones sobre los hipotéticos dopajes de Induráin.
Pero me he encontrado con esta noticia … y ha apagado mis soflamas con un soplo (huracanado) de esperanza.
Algún día, Tomás (y tantos otros niños y no tan niños) se pondrán buenos.
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Ya estamos en el PUNTO con esta noticia. Mi corazón no deja de latir al unísono del de Tomás. De día y de noche.
Mucho mejor que las soflamas.
Yo estoy segura de ello¡
Me apunto a la esperanza. A la gente de la salud le debo una entrada. pero no me atrevo, por miedo a quedarme corto.
Por supuesto que si!!
Hola esperanza!!
Besos
Maite
Claro que sí, y seguro que es antes de lo que nos imaginamos.
Besos.
Pues claro que lo logrará, porque si hay algo que avanza en el mundo es la medicina… porque interesa a todos. Y los avances con células madre son imparables. No se pueden poner puertas al mar.