Apocalipsis Now! (…and again)

Desaparece una del mundanal ruido una semana y a la vuelta me encuentro con que ha llegado el apocalipsis. «Maldición» acaban de decir en CNN+.

¿Nos hemos vuelto locos? ¿Por qué no hablan, estos periodistas, del Madrid-Barça o de que mañana tendremos un Lehendakari socialista?

¿En una semana se crea una pandemia? ¿¿En una semana?? ¿De gripe porcina? ¿Y el ébola? ¿Y la tuberculosis? ¿Y el cólera? ¿Y la lepra? ¿Y la gripe de toda la vida? ¿Cuántos nuevos infectados de SIDA hay en una semana? ¿Y de éstos, cuántos morirán?

Esto me recuerda terriblemente a la película Estallido, esa en la que Dustin Hoffman salvaba a un bonito pueblo californiano de la aniquilación por descubrir una oscura trama milito-farmacéutica.

Las bolsas se han vuelto locas: las compañías turísticas palman pasta mientras que los que fabrican tamiflu (ese medicamento-milagro vacunador contra la gripe aviar, que, resulta, que casualmente, también vale para esta «nueva gripe» -toma eufemismo, para no joder demasiado a los exportadores de cerdo, choricitos, morcillitas, tocinitos, orejitas, morritos, manitas, lomito, solomillito y los asadores segovianos- y que ya se habían forrado de aquella pese a que jamás se terminó de pandemizar ni se vacunó masivamente a nadie y que, por lo tanto, esas vacunas que se fabricaron masivamente deben estar aún en algún sitio) se forran.

¿Alguien ha reparado en que las condiciones sanitarias mexicanas (como lo fueron las tailandesas en su momento con la gripe aviar) no son, precisamente, las mejores? 

Parece que el virus no es letal y que la mayoría de afectados se recupera de su gripe (ya sabéis, una semana en la cama o siete días bajo las sábanas) tan ricamente. Si fuera EL VIRUS DEFINITIVO, los familiares de los fallecidos tendrían que haber muerto víctimas del dichoso bacilo (igual igual que en la peli Estallido). ¿Qué pasa con estos familiares? ¿Y con el personal sanitario que estuvo en contacto con los enfermos antes de que a todo el mundo le diera la fiebre de la mascarilla?

Ahora hay un caso en Canadá de un hombre que ha contagiado a sus cerdos. Merece la pena perder media hora delante de cualquier periódico online que actualice con frecuencia. Salen nuevas noticias cada diez minutos. Y todas ellas absolutamente intranscendentes. Estamos idiotizados.

Nos guste o no, la especie humana tiene bastante en común con los cerdos, como atestiguan mi vecina de arriba y el hecho de que los transplantes de órganos porcinos en humanos estén cada vez más cerca.

¿Nos contagiamos los virus? Pues lo normal. Lo raro es que no cojamos enfermedades más peregrinas a tenor de lo que comemos.

Desde 2003, hay registradas 97 muertes por gripe aviar (que en una población mundial de más de seis mil millones y medio, excuso decir el porcentaje que representan). Lo que no hay son cifras fidedignas del número de muertes por HAMBRE.

Definitivamente: somos estúpidos.