2015 ha sido el año que más he viajado en mi vida, con mucha diferencia, o al menos ese es el recuerdo que me va a quedar. He estado en Inglaterra, en Francia, en Holanda, en Suiza, en Bélgica, en Alemania, en Portugal, en Estados Unidos y en Canadá. He vuelto a Niágara. He viajado también a Galicia y a Sevilla.
He viajado sola, con amigos y en familia. Y he decidido que quiero seguir haciéndolo; de las tres formas.
El año empezó con un par de mails que me dieron la vida, con un comentario de una amiga «vamos a estar muy entretenidas»… y vaya si lo estuvimos. Mucho más de lo que imaginábamos en aquel momento. Es más, seguimos estándolo. Una de esas cosas buenas que la vida te trae a veces.
He escrito mucho. He empezado un blog en inglés y he colaborado en varios, casi todos en inglés. También he colaborado con alguna revista.
He leído también mucho. Muchísimo ensayo, alguna novela y algún cómic.
Me he presentado a las elecciones municipales con una agrupación ciudadana, Gastoria. No nos comimos un colín, pero lo pasamos teta haciendo caravanas de coches por Vitoria y tratando de poner soluciones a los problemas cotidianos de los vecinos. Además, he votado en las elecciones europeas y en las generales. Políticamente ha sido un año divertido también.
Para no variar, he conocido online a gente estupenda (algunos de los cuales ya he desvirtualizado) y que se han convertido en amigos. También he conocido a personas por el método tradicional y también se han convertido en amigos. 2015 ha sido un año de expansión y divertimento. He puesto una pica en Flandes; bueno dos, una literal y una figurada.
He entrado en la tribu TEDx, toda una experiencia vital. He organizado un buen puñado de eventos. He dado clase. He participado como ponente en varios congresos. He quedado tercera en el campeonato nacional de oratoria humorística en inglés.
He ido a una boda y a un funeral.
Empecé el año en Londres y lo terminaré en Logroño, ciudades con L. ¿Será una señal? 😛
He enviado guasaps por encima de mis posibilidades. He hablado mucho, muchísimo por teléfono. Casi no he llorado. Me he reído muchísimo. He sentido mariposas.
¡Ah! Y la mejor foto es la que no he publicado.