La nostalgia es ese sentimiento que viene desde el pasado, te envuelve, que viene en oleadas que no se pueden reprimir y que nos sume en una melancolía intensa… cuando recordamos cosas que ya no son o que ya no pueden ser.
Podemos tener nostalgia pensando en otros tiempos: recordando veranos de la niñez, las cosas que hacía la abuela, cuando íbamos al colegio, cuando salíamos en pandilla, la música…
Podemos tener nostalgia pensando en lugares: cómo era tal sitio, dónde veraneabas, donde hiciste por primera vez algo, lo que sea…
Podemos tener nostalgia pensando en personas: los amigos que fueron y se han perdido o alguien que ya no está…
La nostalgia te atrapa, como en un remolino. Duele. Es un dolor que puede tener distintas graduaciones, desde un poquito, como un rasguño, hasta cortarte la respiración.
Hace poco un amigo me dijo que tuviera cuidado con la nostalgia, que es una sensación adictiva. No me veo yo tan romántica decimonónica como para aficionarme tanto. Me duele demasiado.
La nostalgia es un sentimiento viejuno. Cuando eres jovencito la nostalgia no duele tanto porque no tienes tanto pasado y lo que añoras que pudo haber sido y no fue o cosas que fueron y se perdieron, piensas que pueden volver, así que cuando descubres que ya no volverán, ya no duele y el poso es diferente.
La nostalgia no se puede evitar. Tú no decides cuándo viene y, por lo tanto, no decides cuándo se va. No te puedes poner a pensar en otra cosa porque una vez que caes en la espiral, te atrapa. Lo único que puedes hacer es dejarte llevar por esas oleadas y mecerte en ellas hasta que se pasen.
Luchar contra la nostalgia es absurdo porque lo único que genera es ansiedad al no poder reprimir esas sensaciones…
Mecerse en ella y tiempo… y pasará…
La foto es de The Knowles Gallery via photopin cc.
Ay, espero no llegar a eso….
Sé de alguno que recuperó sus nostalgias y sufrió de nuevo de desesperanza retroactiva