¿Son nuestros ojos incapaces de soportar la visión de dos hombres que se quieren?
Es que si no, no puedo entender cómo se censura este cartel en Francia mientras, sin ningún tipo de pudor, se exhiben imagenes de sexo igualmente explícito entre dos mujeres o entre hombres y mujeres (sobran los ejemplos…).
Se trata de luchar contra el SIDA, que no es broma.
Además, Francia no es un país donde este tipo de hechos suelan acontecer. Afortunadamente para ellos, supieron poner a la iglesia en su sitio (el templo) hace muchos años, por lo que se me hace doblemente raro.
Hace tiempo, en casa de una amiga, ví un cartel «antiguo» de una campaña contra el SIDA. Venía a decir que si tú te acuestas con dos y cada uno de esos dos se acuesta con otros dos, etcétera… al final de la cadena, si todos ellos lo hubieran hecho sin protección, es como si tú mism@ te estuvieras acostando con quinientas personas.
Con determinadas cosas, hay que ser explícito. Con el SIDA hay que ser explícito.
En Berlín es habitual, en cambio, ver por la calle a parejas de cualquier sexo besándose y abrazándose con absoluta naturalidad. Nadie les mira con descaro ni escándalo.
Supongo que estarán mucho más acostumbrados que nosotros.
Pues a mi me parecen muy atractivos!
Maripuchi, desde el año pasado no entraba en tu blog (jeje) y veo que cada dia está más completito (un día de estos te voy a preguntar por algun plugin que me interesa).
Respecto a este post (que… vaya casualidad, yo lo había puesto también esta mañana en el mío, igual que lo de la Red por la diversidad familiar que veo que tú también lo has mencionado..parece que nos seguimos los pasos, eso me gusta!!!). A mi la imagen me parece preciosa, sensual, romántica, suave y nada pornográfica. Es posible que me «choque» ver a dos tíos besándose en la calle como comentaban otros antes que yo pero es que también me choca ver a un abuelo besando a una abuela, por ejemplo…cualquier cosa que no ves habitualmente te choca, eso es normal ¿no?. Pero es que estamos ante una campaña contra el sida, no es un anuncio de colonia ni de coches, ni de detergentes ¿no?. En fin, que nos queda mucho mucho mucho para ser tolerantes, está claro.
Paco, lo de decir «a quien no le guste que no mire» es lo menos inteligente que cabe esperar de una campaña que, precisamente, mide su eficacia en la cantidad de personas a las que sea capaz de llegar y predisponer a favvor de algo -en este caso del uso del preservativo en las relaciones sexuales.
A mí me parece una muy mala campaña, y no es por motivos morales, sino estéticos. Estéticos en el sentido de que las imágenes son rechazadas o aceptadas de forma inmediata por el gusto estético -sin mediación de la razón, ni del sentido moral, ni nada parecido. Y esta imagen, presumiblemente, será rechazada por un porcentaje de varones heterosexuales demasiado grande como para que lo despreciemos apelando a nuestras hechuras éticas. Como gesto de narcisismo moral está bien. Como campaña efectiva para disponer al mayor número de personas contra el SIDA, muy mal. ¿O te parece normal -después de meditarla- la idea de dejar fuera de la campaña al numeroso grupo a quien las imágenes del sexo gay, por los motivos que fuere (no necesariamente la homofobia), le desagradan?. Creo que esta reflexión es la que está faltando en las ya numerosas descalificaciones de quienes han rechazado la campaña.
Venga, saludos.
Siempre a cuestas con la doble moral. Importa poco que se esté luchando contra el SIDA. Lo que ocurre es esta vez choca más por venir de Francia. No parece muy lógico. Sí que es verdad que puede resultar chocante la foto de dos hombres en la cama, porque no suele ser habitual ver imágenes como ésta en publicidad y salvo que te muevas, como bien dices, por barrios como Chueca no sueles ver arrumacos entre homosexuales. Paco lo ha dicho muy clarito: hay visiones muchísimo más molestas.
¡Con lo que era Francia!
En lo personal, por el tipo de educación que se daba en España hace unas décadas he tenido que habituarme. Ahora ya es normal.
—
Saludos.
A mí me desagrada mucho más ver a Pocholo, o a Marujita Díaz o a Dinio, hacer apología del consumo de drogas y de la inteligencia cero, pero simplemente intento no mirarlos, así que al que no le guste el cartel ya sabe lo que tiene que hacer.
Creo que aquellos tiempos en que los españoles íbamos a ver cine prohibido en España tras los Pirineos ha pasado a la historia, como tantas otras cosas.
Francia está volviendo al conservadurismo que exporta con tanto éxito USA y es seguro que ahora es España el referente mundial de las libertades…
Por éso la Iglesia católica está tan belicosa aquí, porque somos un «mal ejemplo» para nuestro entorno…
Nosotros siempre hemos llegado tarde a casi todo… cuando estamos ejerciendo la libertad en todos los terrenos, como en este momento (tarde) ya el resto se está volviendo carcamal… espero que no nos subamos esa mierda de tren.
No sólo con el sida hay que ser explícita o explícito. Con la homofobia también y con los tiempos que corren la cosa es compleja. La verdad es que la respuesta es NO, la gente aun no está preparada para admitir lo diferente, ni cuando se habla de amor, que manda naices.
A mí también me choca, mucho, por lo mismo que dice Maripuchi, no es habitual. Cuando veo a una pareja del mismo sexo haciéndose arrumacos, no puedo evitar quedarme mirando, por más que sé que no debería; a veces me pillan, y yo les sonrío queriendo decir «adelante, majos, qué valientes, ánimo». A veces me devuelven la sonrisa y otras me miran con cara de susto, en plan «qué querrá la depravada esta…»
De Francia llegan últimamente aires rancios.
Desde hace siglos lo que ocurría en Francia se trasladaba a España. Ojalá, en esta ocasión, no se repita la historia.
Tienes mucha razón, Cómo darle la vuelta… Pero todo es educable. Desde el respeto al prójimo.
A mí, que no soy sospechosa de homófoba en absoluto, me choca ver a dos personas del mismo sexo haciéndose arrumacos. Me choca. Ni me molesta ni me escandaliza. Es normal que me choque, porque no es lo habitual, porque no estoy acostumbrada a verlo.
Cuando vivía en Madrid, solía ir mucho por Chueca. Allí sí es más habitual ver este tipo de demostraciones de afecto. Todos conviviendo en harmonía… ¿será tan difícil?
La homofobia puede ser desde explícita a sutil; mientras que el natural hecho de que bese en plena calle a mi novio suscite miradas indiscretas [y no tanto], desaprobación o asco, la igualdad legal no cambiará sustancialmente las cosas para aquellos que no nos sentimos heterosexuales. La censura, amigos blogueros, nos persigue a todos los homosexuales. Mientras que esta heterosexista sociedad siga censurando nuestros comportamientos afectivos en público, poco o nada podremos hacer para superar esta lacra.
Está aceptado que una mujer muestre las tetas o un desnudo integral para vender un perfume, pero tratar de parar una enfermedad mortal (bueno, ahora «solo» crónica) que se transmite sexualmente mostrando sexo, no. Eso es caca.
A mí el cartel me parece muy explícito, muy chocante, algo a lo que no estamos acostumbrados; estoy segura de que esa era la intención del anunciante, pero mira, hemos topado con la Francia más carca. Lo único que me consuela es que, si estas censuras son noticia, es porque no son algo corriente.
Es que la mayoría de la sociedad sigue siendo hipócrita y muy provinciana (mentalmente hablando), claro.