El caso es que el más guapo, más alto, más rubio, con los ojos más azules, más inteligente y más simpático de mi clase del cole de toda la vida, también se hizo cura … Así que no me queda más remedio que creerme que estos efebos están apartados del mundanal ruido y al servicio de otros menesteres. Madre, madre, qué pérdida…
¡Ay Dios!
Y aunque lo sean¡ París bien vale una misa, no es así chicas?¡
🙂
Sí, sí, en Madrid el calendario se ha convertido en un icono gay. ¿Qué quieren si no?
Pues si, parece que mister marzo no es cura, así que a lo mejor los otros tampoco lo son…
Chicas, no desesperéis, nada está perdido…
Tranquila que algunos parece que no eran sacerdotes: Ver
Creo tener clara mi orientación sexual, pero la verdad es que el mosen tiene un revolcón.
No me podia creer que eran de verdad!
Te diré como anecdota, que el otro dia paseando por chueca en una tienda «gay» los vi colgados estos calendarios y pensé que eran de modelos de coña…ahora me sorprendo y no salgo del asombro.jeje
La Iglesia, leg, se apunta a cualquier cosa, menos a lo que debe…
Se demuestra una vez más que la belleza no es más que una carga molesta para aquellos que le dan importancia a algo menos superficial.
Yo creo que, aunque es una gran estrategia comercial, la Iglesia no debería caer en este absurdo culto a lo externo, ni someter a sus curas a esta especie de espectáculo en el que acaban pareciendo más objetos que otra cosa.
También me extraña lo de las monjas… ¿será que no hay ninguna guapa?… Aunque, claro que me alegro de que no se haga también con ellas.
Pues yo, depende de cuales….
no puedo con los calendarios…
Yo los vi hace 3 años en mi luna de miel por Italia, y pensaba que no tenían relación con el Vaticano, vamos que no eran curas de verdad jajajaja pero mi amrido me decía que no permitirían que los vendieran en todos los quioscos de Roma si ellos no tuvieran algo que ver, claro! y por qué no de monjas??? cuál será la razón?
Tenía que ser ilegal. A cura sólo debían poderse meter los feos, bajitos y cabezones. Vamos, hombre, con la escasez de hombres que hay y semejante desperdicio…
No se preocupe, Maripuchi, que seguramente dios ha previsto mecanismos para que nada se desperdicie, ni por detrás ni por delante, ni por delante ni detrás.
Pues sí, gran pérdida.
Y digo yo, ¡qué frívolos se han vuelto en el Vaticano, intentando atraer a las masas con un calendario lleno de tíos buenos!
¡Enorme pérdida, vive Dios!
Sabía que te iba a gustar. Ese primero me gusta hasta a mí…