Yo tenía un amigo. Un amigo que me salvó la vida en el sentido más amplio de la palabra.
Me hizo crecer, me acompañó, me cuidó en la distancia, lo que hacen los amigos… Me alegraba la vida sólo pensar en él.
Hoy mi amigo no está ya, pero los que estaban más cerca suyo, le dedican un edificio.
Para mí era mi amigo. Sabía que era un gran tipo, conmigo lo fue. Y le echo de menos.
Jeffrey T. Garro joined the Board of Directors for the Living Independence Network Corporation (LINC) in 1997 and later, as chair of the board, helped guide the organization during a time of rapid growth and expansion.
By 2005, Jeff strongly advocated that LINC create its own building as a permanent asset that could be a flagship of accessibility and would serve as an example of architectural and programmatic accessibility. Jeff led the board, staff and design team through numerous revisions of the original concept and facilitated the process every step of the way. He made sure that all the times, those involved had fun, as a lasting legacy of Jeff’s sincere drive toward independence for all people with disabilities act: this facility is to be known hereafter as the Jeffrey T. Garro Building.
Pues sí. Soy una tía con suerte.
Cristina, este hecho corrobora que efectivamente fue un gran tipo. Qué suerte haberte podido llamar amiga suya ¿verdad? Y qué bonita manera de dejar tu huella en el mundo. ¡Un abrazo!