Decía Pippi que quería ir al cole con Tommy y con Annika (sus amigüitos) para poder «aprender a plumificar y, sobre todo, para tener vacaciones de verano, por Pascua y también en Navidad».
¡Qué lista era Pippi!
Y es que si no vas al cole, pues no existe esa sensación de ruptura con la rutina que suponen las vacaciones y que es la verdadera vacación en sí misma.
Un poco así me sentía yo mientras estuve el año y medio barbechando… y ahora, casi doce meses después, la necesidad de romper con la rutina casi me ahoga.
No es un cansancio físico. Quizá no lo es ni siquiera psíquico…
Sin embargo, Maripuchi necesita volar, reír, disfrutar… y olvidarse de que el mundo seguirá girando mientras ella disfruta de unos días de asueto en excelente compañía.
Señoras, señores, les dejo… Minutos musicales amenizarán este blog hasta mi retorno.
Que ustedes lo pasen bien.
Nos, haremos lo propio.
Sé que lo vais a pasar en grande, porque el Sr. Nilson y el Pequeño Tío son bárbaros, los mejores anfitriones, los más cariñosos amigos y unas de las mejores personas que hemos tenido la suerte de encontrar en la «blogosfera».
Disfrutad todos.
Que lo paseis bien, nosotros nos vamos el lunes para desconectar un poco y disfrutar de los niños sin pensar en qué hay que recoger qué limpiar ni la hora que es y las camas sin hacer! jaja, solo una semanita pero algo es algo, al volver ya estaremos en septiembre con todo lo que eso conlleva!!!
¿En compañía del Señor Nilson y de Pequeño Tío? ¡Qué envidia me das!
Hala, a pasarlo bien y a disfrutar.
Un saludo.