El sábado ha sido maravilloso.
Como hacía muy bueno, sol, que no calor, nos levantamos con ganas de excursión así que nos fuimos hasta Bermeo y comimos en Eneperi. Ya os he hablado alguna vez de este sitio.
Es un merendero que está en lo alto de un acantilado entre Bermeo y Bakio. Se come bien y bastante barato. A la sombra de unos plátanos y con esta vista…
Teníamos intención de acercarnos a la playa, pero después de comer nos entró mucha pereza, así que los niños hicieron siesta en el coche de camino a casa y nosotros nos dimos mucha conversación porque la modorra era GIGANTE.
Al llegar les dimos la merienda a los niños. Tomás remató la faena …
Y después, nos fuimos con unos amigos a dar un paseo por el recién descubierto parque de Salburúa. Hoy hemos sido valientes y hemos rodeado la balsa más grande. Espectacular.
Mañana promete tanto o más que hoy.
jajaja ya lo hicimos! Robamos las olivas del árbol. Toda una experiencia. Total, estaban ya que se iban a caer.. les hicimos un favor.
Lo que se ve en la foto no es el merendero, es la ermita de San Juan de Gaztelugatxe (donde se casó la Igartiburu). El merendero está en lo alto del acantilado y sí, siempre que he ido está lleno …
(Siempre puedes llevar a Nachete a un campo de golf … robles no, pero hierba sí que verá)…
Ferrrrrrrtivamente aquí no tenemos de eso! Acabo de compar un libro de paisajes para enseñarle a mi hijo lo que es un prado, un robledal… Si lo llego a saber te pido tus fotos. Qué pasada!
Mira ves? El desierto sí sabe cómo es. Bueno, el lo llama «secarral». jajajaja quién se lo habrá enseñado?
Oye, y el merendero ese tiene mucho negocio? Porque parece perdido en mitad de la nada.
A mí no me das envidia, que el sábado me pasé, en un viaje relámpago, por Asturias. Toma, rabiña, que tengo un piña, con muchos piñones y tu no los comes.
Paco, tengo una amiga murciana que a menudo escribe en el blog, Irka …
Ella me cuenta que allí no tenéis céspec (bueno, salvo en los campos de golf) y que el poco que hay está vallado y con carteles de «regado con agua no potable» ¿?
Es una pena, la verdad.
Jose Carlos, sí que es un bonito paisaje. Además, hay bancos en el sendero del parque. Uno puede llevarse allí el bocata y pasar la tarde realmente en la naturaleza.
Que maravilloso paisaje, es realmente precioso. Un saludo.
Que envidia, vaya sitios más alucinantes. La de kilómetros que tengo que hacer yo para ver algo así.
Afortunadamente somos una de esas familias «modernas» sin rol predefinido. 😀
Está claro Maripuchi que tienes un ayudante (Tomás) en las tareas familiares.
¡Que disfrutéis!.