En el segundo día de puertas abiertas del «cole de mayor» me lo he pasado pipa. Casi mejor que los niños..
He tenido que hablar con la dirección, lo cual me congratula, pues así una cosa menos. El director del cole es un tipo bastante majete. Habla tan rápido que es casi imposible seguirle, pero no ha puesto ningún problema (al contrario) para darle la medicación al niño.
La seño y la ayudante ya tienen claro cómo se le da la pastillita de marras; y es que no es sacarla de la caja y dársela con agua. Hay que diluírla, hay que tirar una cantidad y luego darle el resto…
Los niños se han quedado en la clase mientras yo me iba a Dirección y se han quedado los dos felices (luego me dirá la seño de Lara que no se adapta…).
He tenido también oportunidad de hablar con el Coordinador de Infantil. Le he preguntado qué tipo de cosillas hacen este curso. Casi esperando que me dijera que cantar, hacer plastilina y poco más… Craso error el mío. Desde el primer momento, trabajarán motricidad fina: con punzones, lápices, tijeras. Para Navidad, más o menos, serán capaces de escribir su propio nombre… a partir de ahí, las letras y dice que el curso pasado, pasaron a segundo de parvulitos sabiendo hacer sumas simples…
Sigo emocionadísima…
Que sí, que has elegido muy bien. Ya te digo que es un centro con muchas tablas, mucha historia y muy bien preparado, y entre los profesores tiene muy buena fama, lo que te asegura que los buenos quieren ir allí. El nene va a estar encantado, y la peque cuando vaya, también. Además, ya tienes asegurada la plaza de ella porque su hermano ya está en el centro.
Prepárate para hacer de alumna cuando el nene te venga diciendo que se le ha manchado la «amantala» de «klariona» y la andereño le ha mandado a la «baratza» con un «zapi» para limpiarse (aunque, por lo que cuentas, ya lo debe hacer 😉 ).