Uno es muy libre de creer en el Dios que quiera, incluso en ninguno…
Hay, empero, situaciones fruto de las creencias religiosas que parecen sacadas de una película de los hermanos Marx (por lo absurdas).
O sea, que me saco la teta ahí mismo y amamanto al buen señor en cinco ocasiones y ale, ya podemos trabajar juntos (¡¡y además me puedo quitar el velo!!).
Leo también, en el mismo artículo, que el año pasado, otra fetua proclamaba que si marido y mujer realizaban el acto sexual totalmente desnudos, ésto invalidaba el matrimonio.
Pues muy bien. Nos vamos al sex shop más próximo (o en su defecto, encargamos lencería básica por internet) y lo hacemos vestidos de enfermeras … o de gatitas … o de Village People al completo! Olé olé y olé!!
Espero que la última de los muchachos de ANV se quede también en anécdota simpática ..
Es increíble la cantidad de cosas absurdas que puede llegar a hacer el ser humano en nombre de la religión o de la cultura. Por no hablar de las crueldades.
Lo que tenemos que aguantar las mujeres.
¿Hacerlo vestido? Eso suena a lugar público, eso se llama morbo y punto