Ayer salímos. Hacía milenios. Ya sabéis… estas cosas de la paternidad.
Estábamos tomando una copa en una terraza y no pudimos evitar escuchar la conversación de la mesa de al lado.
– Se ha muerto uno que fue presidente del gobierno.
– Ostras, qué me dices. ¿Quién?
– Mmm pues no me acuerdo del nombre.
– A ver ¿Felipe?
– No no, ese no… Aznar tampoco.
– Pues entonces sólo queda uno, ¿Suárez?
– No no… ¿Quién entonces?
– Sólo ha habido cuatro ¿no?
– No, entre Suárez y Felipe hubo uno… jo, cómo se llama… es que pillé la noticia a la mitad…
No sé qué pensaréis, a mí me pone los pelos de punta esta conversación. Uno puede que, con el tiempo, se olvide de la lista de los reyes Godos… incluso puede olvidar el orden dinástico de Austrias y Borbones… pero, ¿puede olvidarse uno de los presidentes que han estado al frente de su país en un tiempo que le ha tocado vivir?
Genial post. hoy en Madrid he escuchado algo peor: ‘A ver si le vamos a hacer un hombre de Estado a
este!’
A veces nuestro pais es un poco cainita y olvidadizo… sus habitantes , digo.
Besos y aupa el Tau!
Me tienes en ascuas; ¿Cómo se llama :-)?