Aniversarios

Hay aniversarios y aniversarios.
Pero al cabo del año todos pasamos por unos cuantos. Unos nos ponen de buen humor, otros nos son indiferentes y otros nos sumen en el desconsuelo o la nostalgia más profunda y casi tenemos que ir de viaje para volvernos a encontrar.

Recordar fechas nos sirve para anclarnos a lo que somos, a lo que vamos construyendo de nosotros mismos. Para pensar en lo que un día fuimos y lo que somos hoy, en las desviaciones de lo que nos soñamos.

Hago memoria:

Yo recuerdo cada año el 14 de mayo. Es el día que hice la primera comunión. No siento nada especial, pero no puedo evitar acordarme. La hacíamos en el colegio: 14, 21 y 28 de mayo. Casi podría nombrar a los compañeros que la hicieron cada día… y eso que ya ha llovido ya…

Recuerdo cada año el 12 de octubre. Es el día que me vino la regla. Como era fiesta, tuve que ir a la farmacia de guardia a comprar tampax mini (je!) y luego gasté media caja hasta que aprendí a ponérmelos.

Recuerdo el día que conocí a mi chico, el día que nos casamos (y que tan bien nos lo pasamos todos). También los días que nacieron mis hijos: sus cumpleaños van ligados al recuerdo de cómo nacieron y no lo puedo evitar. Son imágenes que desfilan por mi cabeza cada año.

Recuerdo el 15 de mayo. Además de San Isidro, es un día raro, que tiene recuerdos buenos pero que me ponen nostálgica. Un 15 de mayo fui a ver a Bruce Springsteen por primera vez, en 2003, en Gijón, con mi amiga S. Y también fue un día que me cambió para siempre.

Recuerdo el 1 de junio. Es el día que se fue mi madrina. Es duro, pero es lo que tenía que ser. Más duro fue ver la degradación física a la que puede llegar una persona que está enferma manteniendo la cabeza plena y lúcida hasta el último segundo. Un ejemplo para todos.

Recuerdo el 14 de marzo. Era una fecha importante en mi calendario… y no por temas políticos… Este año ha vuelto a serlo, tampoco por temas políticos. Hay algo en algunas fechas que nos ata irremediablemente para siempre.

Recuerdo el 2 de junio. Es el cumpleaños de mi amiga P. Tenemos un juego desde tiempo inmemorial. Ella me felicita mi cumpleaños (que es exactamente un mes y dos días antes) y se ríe de mí mucho… y luego yo se la devuelvo. Un 2 de junio ví a Bruce por segunda vez, en Donosti. Un día duro, de cansancio extremo. También un 2 de junio conocí a mi amiga A. Y un 2 de junio escuché una voz…

A partir de este año, también recordaré el 23 de julio.