Cualquier familia con hijos menores sabe de lo que hablo:
- 15 días de vacaciones en Navidad.
- 15 días de vacaciones en Semana Santa (en Álava, una semana más por el mega acueducto de San Prudencio).
- Puentes varios acá y allá.
- 2 meses y medio en verano.
- Alguna enfermedad: anginas, gastroenteritis, virus varios…
Ahora, encajad el puzzle y combinad vacaciones de padre y madre con lo de arriba… si podéis…
Los niños de primaria e infantil empiezan hoy las vacaciones. En algunas comunidades las empezaron el miércoles porque ayer, Corpus Christi, era fiesta… Los de la ESO (12 a 16 años) las empezaron antes…
Empieza el encaje de bolillos familiar de cada año. Y el desembolso económico en colonias, campamentos, cursos… para tener a los pequeños entretenidos hasta que lleguen las vacaciones de los progenitores… y sin secuestrar a las abuelas (las que no trabajen, claro).
Y es que me sigo preguntando ¿cómo es posible que sigamos con estos calendarios y estos horarios escolares y laborales?
Sorry, fin de curso, a flor de piel.
Cierta y terrible la incompatibilidad de festivos y horario laboral!
¿Para quién no son dos meses y medio de vacaciones? ¿Para los profesores? En este post no hablo de ellos, sino de los alumnos… y tampoco digo, por otro lado, que tengan que ir a clase… sino que este sistema es insostenible.
En secundaria hace falta, y mucha, parar y respirar hondo.
No son dos meses de vacaciones. Estas trabajando para preparar el siguiente curso.
Cambias de nivel cada años o casi.
Entiendo la dificultad de la incompatibilidad horarios laborales y escuelas.