Con el tiempo se van olvidando los matices. Cinco años ya…
Yo trabajaba al lado de la estación del Pozo. Recuerdo caos. Miedo. Mañana de transistor y televisor y teléfono.
Mi entonces novio (hoy marido) salió de casa hacia el trabajo cuando todavía no se conocía el alcance de la barbarie. En la media hora que él tenía de metro, los muertos habían subido a treinta, cuarenta, sesenta… Empezaron a circular bulos de amenazas de bomba en el metro…
Me llamaron del trabajo, que tuviera cuidado al ir porque había controles exhaustivos en la zona. También me dijeron que mi empresa (americana) estaba bajo amenaza.
El resultado: 192 muertos, 1400 heridos y el mundo conmocionado.
Ese día apenas si pudimos trabajar. Al día siguiente casi todo se suspendió para asistir a la macro manifestación. Yo salí de mi casa y, por la Ronda de Valencia, no pudimos llegar a Atocha de cómo estaba la calle de gente… y éso que llovía…
El sábado 13-M, habíamos quedado con unos amigos para charlar y tomar una cerveza en el irlandés de la calle Príncipe (nunca me acuerdo del nombre).
No estábamos para mucha juerga y tras desahogarnos un rato, decidimos marcharnos para casa.
Al llegar a la plaza Jacinto Benavente, vimos una multitud, que, cacerolas en mano, bajaba por la calle Atocha … Les seguimos.
Cientos de personas, unidas por un espíritu de hermandad (porque no sabría llamarlo de otra manera … y no creo en espíritus santos), una marea recorrió la calle Atocha hasta la Glorieta. Había gente que llegaba por el Paseo del Prado. El tráfico cortado. A nuestro paso, la gente se asomaba a las ventanas a azotar sartenes, cacerolas o lo que tuvieran a mano.
Estuvimos allí, por lo menos una hora. Nadie se movía. Había silencios, aplausos …
Y al día siguiente, todos los que estuvimos allí, fuimos a votar.
En memoria de los 192, de los 1400 heridos, de los millones de heridos en el alma.
Escribamos la memoria antes de que se nos olviden nuestros propios recuerdos.
No es posible olvidarlo, cuando pienso en esas personas, tengo el mismo temblor helado que entonces.
Lo que siguió, bueno es mejor no menearlo. Asco, mentiras, ignominia, etc.
Creo que no hara falta escribir la memoria, pues a todos se nos quedo grabado a fuego en la mente lo que ocurrio ese dia (y la desverguenza de muchos en los dias posteriores)
Último post de naveganterojo en su blog… Hoy…silencio y repulsa
Génova fue el momento más hermoso, con diferencia, de esta democracia de cartón piedra.
Olvidar…imposible recuerdo esos días con intensidad así como todos los sentimientos que se fueron sucediendo,…conmoción, incertidumbre, dolor, rabia… Las imágenes siguen despertandome emociones. En positivo me queda la sensación de que como sociedad supimos responder.
Último post de Ana Concejo en su blog… 23/02